El Tribunal de Apelaciones de Timisoara ha dado este lunes su visto bueno a la extradición a España de Sergio Morate, el principal sospechoso del doble asesinato de las jóvenes de Cuenca. «He emitido la petición de extradición del acusado y la entrega de sus bienes a España», anunció el juez Flavius Ionescu durante una audiencia y en presencia del acusado que, según su abogada, recurrirá la decisión en el plazo de cinco días.
Morate, de 29 años, había rechazado poco antes ser extraditado a España: «Mantengo lo mismo que la vez pasada (de la primera vista el viernes 14 de agosto) y no hago declaraciones», ha señalado ante el juez de la Corte de Apelación de Timisoara, Flavius Ionescu.
Su abogada señaló después de la audiencia que su defendido cree que «no tendrá un proceso justo (en España) por la mediatización del caso» y por el hecho de que «todos ya lo consideran culpable» del doble asesinato. Y agregó que «la euroorden de extradición no se justifica porque no existen pruebas de que Morate haya asesinado a las dos jóvenes».
En caso de presentar un recurso, el asunto será trasladado a la Alta Corte de Casación y Justicia en Bucarest, que dispondrá de tres días para ratificar la decisión del juez de Timisoara. Y luego, la policía rumana tendrá otros diez días para enviar a Morate a España. Como estaba previsto, la Fiscalía rumana pidió esta mañana al juez que se prolongue el arresto preventivo de Morate durante otros 15 días para que el proceso de extradición siga transcurriendo.
Entrega de sus efectos personales
El presunto autor del doble asesinato ha comunicado además al juez que permite la entrega de sus bienes, entre ellos su coche, a las autoridades españolas. España ha pedido que se le entregue el Seat Ibiza de color verde que Sergio Morate utilizó para desplazarse desde España hasta Rumanía y que llegó a aquel país sin las matrículas, previsiblemente para dificultar su identificación.
El juez de Timisoara ha aceptado también la entrega a las autoridades españolas de todos sus bienes personales en Rumanía: su ropa, su teléfono móvil y las placas de matricula halladas en el interior del vehículo.
