Detenido por asesinato de fotógrafo de prensa mexicano niega cargos

EFE
México

El único detenido por los asesinatos del fotógrafo de prensa mexicano Rubén Espinosa y cuatro mujeres en un domicilio en la capital de México negó su responsabilidad en el crimen y aseguró que estuvo en el lugar solo para tener sexo pagado, según una declaración judicial conocida ayer.

Según la declaración de Daniel Pacheco, del día 5 de agosto, difundida hoy en exclusiva por la emisora Radio Fórmula, el detenido indicó que fue al departamento en el que murió Espinosa y las cuatro mujeres con dos amigos, a los que identificó como Abraham y Omar, los cuales son buscados por la policía desde hace días.

El caso provocó que 400 intelectuales de todo el mundo dirigieran una carta al presidente de México, Enrique Peña Nieto, denunciando que los periodistas «viven en peligro mortal» en el país, donde más de cien han sido asesinados desde el 2000 y el 89 % de esos crímenes permanece impune.

El miércoles Peña Nieto se refirió directamente al caso, que consideró «sonado y relevante», e instó a los fiscales mexicanos a «redoblar esfuerzos» para detener a los responsables de los ataques contra los periodistas y defensores de derechos humanos en el país.

Espinosa había denunciado amenazas y hostigamientos en el estado de Veracruz (Golfo de México), donde trabajaba, y por esa razón se había mudado a Ciudad de México

En su testimonio, Pacheco dijo que su presencia en el lugar del crimen respondió a una invitación de su amigo Abraham, quien supuestamente tenía una relación previa con una de las víctimas, la colombiana Mile Virginia Martín, a la que identificó como Nicole, la cual, según dijo a la justicia, manejaba a prostitutas.

Además de Espinosa y de Martín, murieron la activista Nadia Vera y dos mujeres más, una de ellas una empleada doméstica.

Pacheco testificó también que «Nicole» les permitió la entrada al inmueble y que una vez dentro, él acordó tener sexo con una mujer de 20 años de edad a cambio de 1.800 pesos (unos 110 dólares).

Afirmó también que al finalizar la señora del aseo le invitó a dejar el departamento y esperó a sus acompañantes unos 15 minutos en el automóvil de su amigo hasta que este bajó con el otro sospechoso, Omar.

Se fueron en dos vehículos, uno de ellos supuestamente propiedad de la colombiana, y se separaron varias calles más tarde.

En la declaración, Pacheco sostuvo que se enteró de los homicidios dos días después al ver las noticias.

«Me bajé, en pesero (vehículo colectivo) me fui a la casa de mi chica y el domingo me entere que habían matado a varias personas», sostuvo.

El lunes dijo haber hablado con Abraham porque no quería que lo involucraran y el martes fue detenido por la policía fuera de su casa.

Los cuerpos del reportero gráfico, la activista y las otras tres mujeres fueron encontrados con un tiro de gracia y, en el caso de ellas, también con signos de tortura.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF, fiscalía) ha señalado que mantiene abiertas todas las líneas de investigación, así como la atención a los familiares de las víctimas.

Los abogados de la familia de Vera han acusado a la fiscalía de filtrar «información sensible del expediente» con el fin de estigmatizar a las víctimas por su nacionalidad u oficio, como en el caso de la mujer extranjera, y apuntar al robo o las drogas como móvil de crimen.




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