Alex Salmond dimite tras el no en el referéndum de Escocia

Salmond-y-Cameron-firman-el-ac_54353072906_51347059679_342_226

Escocia.- El ministro principal de Escocia advierte de que el «sueño» de la independencia «nunca morirá» | Continuará en el cargo hasta que su partido elija a un nuevo líder en noviembre y seguirá en la política escocesa como diputado regional | Cameron destaca el «talento» y la «pasión» de Salmond y agradece su «gran contribución» a la vida política

Londres, (Europa Press).- El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, ha anunciado este viernes que dimitirá de su cargo en noviembre, tras el rechazo a la independencia expresado por los escoceses en el referéndum celebrado la víspera, pero ha advertido de que el «sueño» de la secesión «nunca morirá».

«Hemos perdido el referéndum pero Escocia puede seguir llevando la iniciativa política. Mi tiempo como líder está casi terminado pero para Escocia la campaña continúa y el sueño nunca morirá», ha afirmado Salmond, en su primera rueda de prensa tras el ‘no’ a la secesión en la consulta.

A pesar de anunciar su dimisión, Salmond ha querido dejar claro que no se retira de la política escocesa. «No tengo intención de retirarme de la política escocesa. Hay un amplio número de cosas que puedes hacer cuando no eres ministro principal o líder de un partido político», ha explicado en su residencia oficial Bute House.

También ha señalado que no es necesario ser líder del SNP o ministro principal de Escocia para «contribuir» al «proceso político» escocés. «Me encanta el hecho de que he sido el ministro principal que más ha estado en el cargo. Eso ha permitido que se vaya a lograr un progreso duradero», ha indicado. Salmond ocupaba el cargo desde 2007.

Profundamente orgulloso de la campaña Yes Scotland

Salmond, que ha sido el principal promotor del referéndum de independencia pactado con el primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado que se siente «profundamente orgulloso» del trabajo que ha realizado la campaña ‘Yes Scotland’ (Escocia Sí) y por el apoyo de 1,6 millones de votantes a la opción independentista.

«Estoy también orgulloso del 85 por ciento de participación en el referéndum y de la destacada respuesta de todo el pueblo de Escocia que ha participado en este gran debate constitucional y por el modo en que se han comportado», ha asegurado.

El ministro principal escocés ha afirmado que ahora tienen la «oportunidad» de presionar al Gobierno británico para que cumpla su promesa de devolver «competencias significativas» a Escocia. «Esto sitúa a Escocia en una posición muy fuerte», ha añadido.

Salmond ha explicado que continuará como ministro principal y líder del Partido Nacional Escocés (SNP) hasta el próximo mes de noviembre y que, a partir de entonces, seguirá como diputado del Parlamento regional por la circunscripción de Aberdeenshire East.

Un privilegio haber sido ministro principal de Escocia

«Ha sido el privilegio de mi vida servir como ministro principal de Escocia pero, como he dicho a menudo durante la campaña del referéndum, esto no va sobre mí o el SNP. Es mucho más importante que eso», ha dicho. «Ahora mismo para mí está la decisión de quién está mejor situado para liderar este proceso políticamente hacia adelante», ha afirmado, antes de subrayar que tanto su partido, como el Parlamento y su «país» pueden beneficiarse de un «nuevo liderazgo».

Por todo ello, Salmond ha indicado que le ha transmitido a su formación política que no aceptará ser candidato a liderar el SNP en su conferencia anual que tendrá lugar del 13 al 15 noviembre en Perth. «Tras la votación, seguiré como primer ministro para permitir que el nuevo líder sea elegido con el debido proceso parlamentario», ha señalado.

Salmond ha hecho hincapié en que, aunque los partidarios de la independencia han perdido el referéndum, «todavía» pueden llevar la «iniciativa política». «Lo que es más importante aún, Escocia todavía puede emerger como el verdadero ganador», ha asegurado.

Cameron destaca el «talento» y la «pasión» de Salmond

El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, ha destacado el «talento» y la «pasión» del ministro principal escocés, Alex Salmond, que este viernes ha anunciado su dimisión, y ha agradecido su «gran contribución» a la vida política británica. «Alex es un político de enorme talento y pasión», ha dicho Cameron, después de que Salmond anunciase que en noviembre abandonará la Jefatura del Gobierno en Escocia.

A pesar de que Cameron ha reconocido que discrepa «profundamente» con la idea territorial de Salmond, el ‘premier’ británico ha apuntado que ha sido un «ministro principal eficaz» y siempre ha sabido defender sus intereses, según The Guardian. «Respeto y admiro su enorme contribución a la vida política y pública», ha apostillado. Por su parte, el líder de la campaña Better Together (Mejor Juntos), el exministro Alistair Darling, también ha resaltado que Salmond es una «formidable figura política», capaz de «transformar» su formación en un partido de Gobierno y de lograr la convocatoria de la consulta. «Hoy, ha aceptado el veredicto de Escocia, reconociendo que corresponde a otros miembros de su partido seguir con el SNP», ha añadido. Darling ha dicho que Salmond puede «mirar atrás con orgullo».

Una negociación competencial sin Salmond

El rechazo a la independencia de Escocia en el referéndum abre un nuevo capítulo en el que el arco político británico comenzará de inmediato a negociar con Edimburgo un traspaso de competencias «sin precedentes» que permitirá al Gobierno escocés asumir poderes notablemente superiores a los esperados al inicio de la campaña del plebiscito hace casi dos años; pero el interlocutor de referencia ya no será el ministro principal, Alex Salmond.

El auge del ‘sí’ registrado en las encuestas en las semanas previas al referéndum llevó a Better Together (Mejor Juntos) a ampliar notablemente su oferta de aumento del techo soberanista y, sobre todo, a articular un calendario de trabajo que debería garantizar que una de las primeras leyes aprobadas la próxima legislatura, a partir de mayo, sea este paquete histórico de transferencias que incluiría desde una mayor capacidad en la gestión tributaria, a un mejorado control sobre gasto y decisiones en materia de Bienestar.

El responsable de plantear el calendario de trabajo fue el ex primer ministro laborista Gordon Brown, quien a medida que se acercaba el 18 de septiembre había adquirido un protagonismo crucial en el debate. El plan es comenzar de inmediato los análisis para estudiar qué competencias son susceptibles de ser devueltas en función de las aspiraciones soberanistas del Patido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) y el acuerdo que tienen todavía por alcanzar los partidos británicos.

En octubre se comenzarán a publicar las propuestas y, a partir de un debate en la Cámara de los Comunes el día 16, se espera que pasen a formar parte de un Libro Blanco en noviembre. En enero, probablemente el 25, coincidiendo con una de las fiestas de referencia en el calendario escocés, la Noche Burns, se presentará el borrador de la Ley de Escocia, que llegaría a tiempo para el denominado Discurso de la Reina, en el que el Gobierno británico anuncia las perspectivas legislativas para el año entrante.

Negociación de propuestas

Las propuestas no han sido consensuadas en Londres todavía y es difícil prever que el SNP, que pese a la derrota ha ganado margen de maniobra, ya que los nacionalistas son conscientes de que sus interlocutores estarán obligados a admitir medidas de calado. De lo contrario, su entregada implicación en la campaña del referéndum amenazaría su credibilidad a pocos meses de las generales.

Esta misma jornada, el primer ministro británico, David Cameron, quiso demostrar que su Ejecutivo tomaba la iniciativa para este nuevo capítulo y anunció que el responsable de la organización de los Juegos de la Commonwealth, el lord Robert Smith, será el encargado de supervisar este proceso.

Uno de los condicionantes para las negociaciones es que los tres partidos británicos todavía no han logrado la unanimidad necesaria para presentar un frente común ante el SNP. En cualquier caso, se calcula ya que las nuevas competencias permitirán al Parlamento de Edimburgo recabar 2.000 millones de libras más y aumentar su capacidad de gestión de impuestos clave, como el IRPF.

En la actualidad, la Asamblea de Holyrood cuenta con el poder de aumentar la cantidad abonada por el contribuyente, hasta 3 peniques por libra, si bien todavía no ha hecho uso de esta capacidad. A partir de abril de 2016, cuando una normativa de devolución de poderes aprobada en 2012 adquiera el rango de ley, podrá elevar el margen hasta el 10 por ciento.

Propuestas de los partidos

Estos cambios, sin embargo, deberían verse superados si los tres partidos cumplen con la promesa de traspasar poderes «sin precedentes». De momento, conservadores y liberaldemócratas están de acuerdo en ceder la práctica totalidad del control sobre el IRPF, incluyendo los tramos, si bien Londres dictaría el umbral a partir del que abonar impuestos.

Los laboristas, sin embargo, prefieren no llegar tan lejos y ofrecen aumentar la capacidad de incrementar los niveles de IRPF en un 15 por ciento. En materia de prestaciones, plantean devolver las referidas a vivienda, así como los pagos por discapacidad a mayores de 65 años y el denominado Programa de Trabajo. Los conservadores serían favorables a las dos primeras, pero sus socios de Gobierno prefieren que continúen en Wesminster.

Además, la maquinaria de Westminster se ha ofrecido a mantener el modelo de financiación que en la actualidad garantiza un gasto por habitante de 1.600 libras superior en Escocia que en el resto de territorio. Este blindaje ha sido uno de los catalizadores que ha obligado a Cameron a mover ficha para contrarrestar los efectos sobre otros territorios.

No en vano, el partido galés Plaid Cymru, que persigue una agenda soberanista, ha asegurado que este modelo privaría a Gales de 300 millones de libras al año. Así, aunque el primer ministro defendió hoy el derecho de Cardiff a una mejora de su situación, desde el número 10 aclararon que no hay nuevos planes, más allá de la Ley de Gales, actualmente en tramitación en el Parlamento, que permitirá al Gobierno modificar el nivel del IRPF, si los ciudadanos lo aprueban en otro plebiscito.

lavanguardia.com




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

WordPress Lightbox Plugin
Ir a la barra de herramientas