Madrid España.-Libia es una “clara prioridad para España” y “la grave crisis que desangra” el país africano también afecta a la seguridad y a la estabilidad en el Mediterráneo y en Europa. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha transmitido este mensaje en la inauguración de la Conferencia sobre la Estabilidad y Desarrollo en Libia, que se celebra este miércoles en Madrid, y a la que han asistido representantes, en su mayoría ministros de Asuntos Exteriores, de 15 países ribereños del Mediterráneo.
“Queremos acompañar al pueblo libio por una senda que traiga paz y democracia”, ha señalado Rajoy, que ha querido subrayar que son las autoridades libias quienes deben guiar “a los países que quieren ayudar”.
El jefe del Ejecutivo español ha condenado “el recurso a la violencia indiscriminada” y los “actos terroristas” que golpean Libia y ha insistido en que “sin seguridad” es imposible reconstruir las instituciones del país, un argumento que también ha defendido el enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León.
Además, Rajoy ha aprovechado su intervención para dar un espaldarazo al nuevo Gobierno libio, elegido en los comicios del pasado 25 de junio. El nuevo Ejecutivo ha tenido que constituirse en Tobruk, a 1.400 kilómetros al este de la capital, Trípoli, por las luchas entre las distintas facciones islamistas y la constitución de otro Gobierno alternativo, nombrado por la Asamblea General saliente, un parlamento provisional que duró 18 meses y que ahora le disputa la legitimidad.
Precisamente, el nuevo ministro de Exteriores libio, Mohamed E. Abdulaziz, ha subrayado la importancia de que el nuevo Gobierno regrese a Trípoli, durante su discurso inaugural, en el que ha expresado la disposición de su país a trabajar “con todos los socios” en Europa y en el mundo árabe para fortalecer la seguridad y la democracia.
Según el titular de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, la primera responsabilidad de los socios de Libia es “asegurar que los partidarios del caos no triunfen, porque el espacio sería llenado por la vanguardia más sanguinaria de la yihad global”. Margallo se ha mostrado convencido de que Libia es “una piedra preciosa para el califato” por su situación geoestratégica “privilegiada”, en el Mediterráneo y cercana a Europa y al cuerno de África.
A la conferencia han asistido 11 ministros de Exteriores de países africanos y del Sur de Europa, incluida la Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, y altos cargos de Exteriores de otros cuatro países. Además, han acudido representantes de la ONU, la Unión Europea, la Liga Árabe, la Unión para el Mediterráneo y la Unión Africana.