El abuelo materno de la Reina Letizia, Francisco Rocasolano, ha fallecido a los 98 años en el hospital Clínico Universitario de Salamanca, en el que ingresó el pasado sábado por problemas coronarios. Le acompañaba su hija, Paloma Rocasolano, madre de Letizia.
Francisco Rocasolano se sintió indispuesto el sábado, mientras descansaba en una finca del municipio salmantino de Puerto de Béjar, por lo que fue trasladado al hospital de la capital salmantina, donde falleció en la noche del lunes.
Según fuentes sanitarias, los médicos querían trasladarlo a Madrid, pero su estado empeoró. Doña Letizia había cancelado su asistencia este martes al acto de entrega de los Premios Nacionales de la Moda, que iba a presidir por la mañana en el Museo del Traje de Madrid.
La esposa de Francisco Rocasolano, Enriqueta Rodríguez, falleció en junio de 2008 en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, ciudad a la que se habían trasladado recientemente y donde todavía vivía Francisco Rocasolano.
Antes vivieron en la provincia de Alicante durante dos décadas, tras la jubilación de Rocasolano. Alternaban largas temporadas en su apartamento de Torrevieja con estancias en su casa del barrio de San Gabriel, una zona en la periferia de la capital alicantina. Durante su juventud, también la actual Reina pasó temporadas estivales en Torrevieja, junto a su familia.
Anteriormente, el matrimonio había vivido en Madrid, donde Rocasolano se dedicó durante décadas a conducir un taxi mientras su esposa era ama de casa.
