Para evitar los largos meses de procedimiento necesarios a la presentación y aprobación de una ley específica, el Partido Popular introdujo ayer viernes dos enmiendas de último minuto a un proyecto de reforma del poder judicial, en curso de tramitación y que poco tenía que ver con el monarca. Juan Carlos, que había abdicado oficialmente dos días antes, acababa de perder una inviolabilidad que impedía juzgarlo y que permitió en 2012 rechazar dos demandas de paternidad en su contra.
La ley, “con 184 votos a favor, 32 en contra y 109 abstenciones, pasa a continuar su tramitación en el Senado”, informó el Congreso en un comunicado, sin precisar la fecha de votación en la cámara alta.
“Atendiendo a la dignidad de la figura de quien ha sido el rey de España” la norma otorga a Juan Carlos el denominado “aforamiento”, una protección que beneficia a los miembros del gobierno, a los parlamentarios y a los jueces y fiscales, por la cual toda causa civil o penal en su contra sólo puede ser juzgada por el Tribunal Supremo.