Era otro año (ocurrió en 2012) y todavía no había una legislación que amparara a las personas que han sido víctimas, como ella lo fue en su día, de la filtración de imágenes privadas sin sus consentimiento. Hoy día, si Olvido Hormigos volviera a mandar su famoso vídeo y su receptor decidiera hacerlo público, tendría pena cárcel. El Código Penal se ha modificado para que los cíber delincuentes también tengan castigo.
Antes se lavaban las manos amparados cuando llegaba un caso como el de Olvido, en el que la persona sabía que estaba siendo grabada o lo estaba haciendo bajo su consentimiento. Lo que no tenían en cuenta era si esa persona solo quería ser observada por otra en concreto y, por tanto, se trataba de un material que no debía ser compartido con el resto del mundo. Hacer publico este contenido, cuando ese no es su fin, podría acarrearle a quien lo haga una pena de cárcel que iría de los 3 meses al año.
Esto supone un gran avance para todas aquellas personas que han visto como su lado más íntimo y vulnerable quedaba expuesto por culpa de unos desaprensivos que no pensaron el daño que podrían estar causando. Olvido está feliz de que se haya llegado a este punto y agradece a la Justicia española la lanza que desde el Código Penal se ha roto a favor de tantas y tantas personas víctimas de esta clase de situaciones que hicieron que sus vidas dieran un giro de 180º.
