Quiero por medio de este testamento detallar el reparto de las pertenencias más importantes que tengo en mi casa. Se distribuirán entre tres de mis hijos, María José, Carlos y Rafael, quedando excluida de cualquier objeto o pertenencia mi hija María del Carmen”. Estas son las primeras líneas de las últimas voluntades de María Josefa Gutiérrez, madre de Carmen y Rafa Lomana, a las que ha tenido acceso el programa Sálvame.
Tan solo tres horas después del entierro de Fefa, fallecida el pasado lunes 15 de junio a causa de las secuelas del ictus que padeció hace dos meses, Rafa Lomana convocaba a sus hermanos en una notaría para la lectura del testamento. En ese momento, Carmen no podía imaginar lo que iba a ocurrir dentro de esa sala. Por expreso deseo de su madre en el documento fechado hace un año, la socialite no recibirá absolutamente nada.
No tiene acceso ni a un álbum de fotos, ni a ningún tipo de joya, ni a nada que haya pertenecido a su madre.
Quien ha salido claramente beneficiado en este reparto ha sido Rafa, pues todas las joyas que poseía Fefa han ido a parar a sus manos. De esta forma, muchas de las alhajas de Carmen, cedidas en vida a su madre, pertenecen a partir de ahora a Rafa.
La socialite no sale de su asombro dada la magnífica relación que, según ella, ha mantenido con su progenitora. Así lo reflejó la propia Carmen en la carta que le dedicó en su sección de La Razón: “Con ella siempre tuve una confianza infinita más cercana a una amiga que a una madre, incluso en mi adolescencia compartía con ella mis secretos de los primeros amores y nos reíamos juntas”, escribió.
Durante los meses que ha durado su reyerta televisiva con Rafa, Carmen ha hecho creer que contaba con el respaldo de sus otros hermanos, sin embargo, ella ha sido la única que ha sido excluida del testamento.
