No hay jugador invencible, en algún momento iba a perder», dijo Neymar después de la derrota de Brasil frente a Colombia en la Copa América, en un partido que terminó con una expulsión que consideró parte de una «persecución» arbitral en su contra. «Confieso que nuestro equipo no estuvo bien y yo no jugué bien. No hay problema, asumo toda la responsabilidad», explicó Neymar en la zona mixta después del 1-0 en el Monumental de Santiago.
Fue la primera derrota de la selección brasileña desde que Dunga asumió el cargo de seleccionador en julio pasado. Neymar sumaba 24 partidos sin perder con la ‘amarelinha’, considerando que estuvo ausente de los últimos dos humillantes partidos del Mundial por una lesión. «No hay jugador insuperable, en algún momento iba a perder, fue esta vez infelizmente. Confío en mis compañeros», que deberán enfrentarse a Venezuela en la tercera jornada sin él, indicó.
El capitán ‘canarinho’ se centró sobre todo en criticar las decisiones arbitrales del chileno Enrique Osses, que lo expulsó al final del partido, en medio de una fuerte discusión con el colombiano Carlos Bacca. El ‘Menino’ ya había recibido una amarilla absurda en el primer tiempo cuando se llevó el balón con la mano tras un cabezazo en el área que casi transforma el gol.
«Colocar un árbitro débil termina en esto. Me molestan demasiado los árbitros que no pitan de forma correcta. Hubo un momento de tensión pero no necesitaba expulsar a todo el mundo. Me dieron un empujón, ni sabía que me habían expulsado. Yo recibo el golpe, recibo la amarilla y la roja. Así son las cosas», criticó
