Mientras sus jugadoras se duchaban, el director técnico del equipo las grababa en secreto
Varias jugadoras del AD Gigantes, de la categoría preferente femenina madrileña de fútbol, han presentado denuncias ante la Policía Judicial de Getafe contra el propio director deportivo del club, a quien acusan de haberlas grabado desnudas en el vestuario valiéndose de una cámara de vídeo oculta.
Según el escrito facilitado a EFE por una de las denunciantes, el propio entrenador, Carlos confirmó a los padres los hechos sucedidos entre las 17.45 y las 18.15 del 28 de abril pasado en el campo de fútbol Arcas del Agua, de Getafe (Madrid).
El entrenador les comunicó que «al término del partido, las jugadoras encontraron una cámara fotográfica, escondida en el falso techo del vestuario, enfocando al interior de las duchas», recoge la denuncia en el atestado instruido en la comisaría local de Getafe ante el Grupo I de Policía Judicial.
Tras encontrar la cámara», añade el escrito, «las jugadoras que todavía se encontraban en el vestuario visionaron las imágenes de la cámara, pudiendo ver cómo al inicio de la misma aparecía un empleado del club colocando la cámara en el lugar arriba indicado, así como varias chicas duchándose, siendo este individuo el director deportivo del club, David”.
El padre de una de las denunciantes comentó a EFE que algunos familiares de las jugadoras del Gigantes, presentes en aquel partido contra el Sur Getafe, echaron en falta durante la segunda parte al referido empleado del club.
«No sabíamos dónde se había metido. Ahora tenemos la sospecha de que fue en ese momento cuando, valiéndose de la llave que le entregaron los responsables de la instalación, entró en el vestuario para instalar la cámara, pero cometió un fallo: él mismo se grabó mientras enfocaba hacia las duchas», explicó.
El presidente del club, Sebastián Cogollor, padre de la persona denunciada, según los demandantes, aseguró a EFE que carecía de información exacta sobre el asunto.
Sabemos que algo hay, pero en todo caso afectaría a un colaborador del club. Nuestro equipo es modesto, sin ánimo de lucro, y no podemos permitirnos el lujo de tener un director técnico.
El club no tiene nada que ver. Es un colaborador del club, aunque no estoy informado de lo que ha pasado. Además, no ha sido en nuestro campo», añadió el presidente.
La Federación Madrileña de Fútbol no tiene constancia de los hechos, ha precisado a EFE un miembro del Comité de Competición. «Cuando hay una denuncia, la Federación se ocupa de los temas estrictamente deportivos, y la justicia se encarga de todo lo demás, pero de este caso no tenemos noticia», explicó.
Los acontecimientos se dieron en 2012, y este año 2015 se fijó la multa de 300 euros y un año de prisión, además de estar suspendido por dos años de toda actividad ligada con el futbol femenil.
La pena aplicada al hombre involucrado revivió el desagradable momento que vivieron las chicas en el lejano ya 2012.
