En un partido tan intenso como el que se vivió en Anoeta en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey entre la Real Sociedad y el Barça , no podía faltar la polémica arbitral. La actuación de González González no gustó ni a unos ni a otros por sus controvertidas decisiones. La más flagrante fue un más que posible penalti en el área de la Real sobre Neymar en la segunda parte.
De hecho, podía haber sido incluso doble si el colegiado hubiera interpretado una acción entre Rulli y Suárez parecida a la que se produjo el pasado fin de semana en el Sevilla-Madrid entre Sergio Rico y Carvajal. En esta ocasión fue el meta argentino quien derrumbó al delantero uruguayo después de desviar el balón. Menos dudas dejó en la misma jugada la entrada de Rulli sobre el brasileño a destiempo que hubiera supuesto pena máxima. Sin embargo, el colegiado creyó que Neymar se había tirado y le mostró la amarilla.
En la primera parte, González González ya había decretado penalti tras un derribo de Elustondo al propio Neymar, que el atacante azulgrana transformó en el 0-1. Por parte de la Real, fue muy protestado un fuera de juego tras una falta lateral que dejaba solo a varios jugadores blanquiazules en la segunda mitad y una acción en la que forzaron la segunda amarilla a Messi, pero el árbitro no picó. Illarramendi se quejó a través de las redes sociales.
