El Real Madrid no se rinde. Después de muchas jornadas lejos de la cabeza de la tabla, el conjunto madrileño apurará hasta la última sus opciones de ser campeón de Liga. Su ajustada victoria ante el Valencia (3-2) fue un paso más después de la derrota del Atlético ante el descendido Levante, aunque la goleada del Barça ante el Espanyol sigue dejando a los de Luis Enrique el futuro del campeonato doméstico en sus manos.
La victoria blanca fue más sufrida de lo previsto y polémica por un gol de Benzema que no debería haber subido al marcador. Además, el Valencia puso el medio en el cuerpo al Bernabeu hasta el último minuto y con uno menos. De hecho, un tanto valencianista hubiera sentenciado definitivamente la Liga, pero la actuación de Kiko Casilla, titular esta vez, fue clave para evitar el desastre.
No fue la única novedad que presentó Zidane, sin el once tipo desde hace ya varias jornadas ligueras. Después de lograr el pase a la final de la Champions y con el desgaste físico acumulado, el técnico galo prefirió no arriesgar con algunos de sus jugadores que llegaban tocados.
Navas y Modric se quedaron fuera y dio entrada al ya citado Casilla y a James en su lugar. Era un partido para que el colombiano se reivindicara después de varios meses en el ostracismo, pero el protagonista real fue el habitual guardameta suplente, soberbio para mantener vivas las opciones del Madrid hasta la última fecha.
El partido comenzó espeso, con un fútbol muy estático por parte de los dos equipos. El Madrid salió relajado, bajo de revoluciones pocos días después conseguir su billete para Milán. Por su parte, el Valencia quiso tomar la iniciativa con posesiones largas en los primeros compases, aunque sin apenas crear problemas a la portería blanca.
El gol de Benzema vino precedido de un fuera de juego del propio francés al inicio de la jugada
El Madrid no sufría pero tampoco proponía, mientras veía que sus rivales en la lucha por el título ya iban por delante en el marcador. Pero los hombres de Zidane no necesitan de una gran elaboración para llegar con peligro al área rival. Con espacios, Benzema, Lucas y sobre todo Cristiano Ronaldo son muy peligrosos. En la primera que tuvo el portugués disparó a las manos de Alves, pero en la segunda no perdonó.
El atacante blanco recibió en la frontal del área, condujo ante la presencia de Abdennour y la cruzó para que la estirada del portero brasileño quedara en nada. El Madrid abría el marcador después de una primera parte de sesteo, animando un partido hasta entonces inédito.
Se estiraba el conjunto blanco en busca de la sentencia para evitar sustos, aunque el Valencia tuvo el empate muy cerca. Parejo encogió el corazón de los madridistas con un magnífico balón a Alcácer, que dentro del área quiso devolverle la pared, sin encontrar al centrocampista. El balón fue a parar a los pies de Cancelo, que quiso picarla con el equipo blanco descolocado pero su balón se fue por encima de la portería. Desastrosa primera parte del lateral luso, que jugó de extremo y que fue sustituido tras el descanso.
Antes de finalizar la primera parte, tuvo su última intervención para el olvido. Un rechazo suyo terminó a los pies de Benzema, que sólo tuvo que empujar el balón para ampliar la ventaja blanca. La jugada fue polémica porque precedía de un claro fuera de juego del delantero francés en la acción anterior, pero el linier no vio nada. Doble error doble del asistente, que no levantó el banderín en el primer fuera de juego y sí en la acción siguiente, aunque fue la decisión fue rectificada por Fernández Borbalán.
La actuación de Casilla, titular hoy, fue clave para mantener vivo al Madrid ante un Valencia que acabó con diez
El Madrid se fue con una ventaja cómoda en el primer tiempo, por lo que el Pako Ayestarán tenía que arriesgar para intentar darle la vuelta. La doble sustitución ofensiva de Cancelo y Abdennour por André Gomes y Mina mejoró la imagen del Valencia, dando mucho más trabajo a Casilla.
Nada tuvo que ver la segunda mitad con la primera, con un partido más abierto y con ambos equipos buscando el gol. Avisó Parejo con un sensacional disparo de libre directo al larguero. En la jugada siguiente, Rodrigo acortó distancias con muchos minutos por delante.
Replicó en el intercambio de golpes como mejor sabe Ronaldo. La explosividad del portugués en una contra sirvió para que el Madrid se pusiera 3-1 y calmara los ánimos del feudo blanco. Extraordinario el portugués, que apareció en los momentos clave para serenar a su equipo y afición.
Pero el empeño del Valencia no terminó allí. Casilla dio un recital con paradas espectaculares que privaron al Valencia acercarse antes en el marcador. Finalmente lo logró con un tanto espectacular de André Gomes (3-2), permitiendo al conjunto che estar en el partido hasta el final. Ni la expulsión de Rodriego en los últimos minutos impidió a los visitantes seguir acechando la portería de Casilla, aunque no hubo premio.
El Madrid se coloca segundo en la clasificación, a un punto de los azulgranas a falta de la última jornada. Sus opciones pasan por ganar en Riazor al Dépor y esperar el pinchazo del Barça en Granada, salvado esta jornada tras su victoria en el campo del Sevilla.
