Las estrellas a veces viven en su propio mundo, uno en el que las calles –como todo lo demás- están puestas a su servicio. Afortunadamente, ahí están de vez en cuando los agentes de la ley para recordarles que tienen que cumplir las normas, también las de tráfico, como el resto de los mortales.
El suceso ocurrió este pasado fin de semana en el concurrido San Vincente Boulevard de Los Angeles cuando David y Victoria Beckham circulaban y decidieron estacionar su coche en doble fila para ir a comprar un zumo detox. El futbolista es un fanático de los zumos detox (ahora tan de moda) de la tienda Juice Crafters en el área de Brentwood de la ciudad angelina.
Así que no dudó en bajar de coche para comprar uno. Mientras, su mujer se quedó en el asiento del conductor de su Range Rover esperándolo. Pero el deportista tardaba más de la cuenta y una agente se acercó hasta el coche de la famosa pareja para interpelar a Victoria y pedirle que circulara. La diseñadora y excantante –camuflada con una gorra de béisbol y unas gafas oscuras- siguió esperando a su marido y no abandonó el lugar hasta que este regresó con la compra hecha, según recoge el diario DailyMail.
En ese momento ya multitud de curiosos rodeaban al coche para hacer fotos al matrimonio que -a juzgar por su deportiva vestimenta y porque iban sin sus cuatro hijos- se disponía a pasar el día juntos. La policía no llegó a multarles en esta ocasión pero, de haberlo hecho, el zumo les habría salido un tanto caro.
Mientras los felices Beckham pusieron rumbo a su fin de semana en soledad, su hijo mayor, Brooklyn, de 16 años, se lo está pasando en grande en el festival de Coachella en Indio, California. Ha acudido con su prima Liberty, la hija de la hermana de Victoria, Louise.
