«Fuimos demasiado lejos con nuestro castigo, estoy profundamente arrepentido. Pensé que lo estaba haciendo por su propio bien», dijo hoy, visiblemente emocionado, Takayuki Tanooka, en la puerta del hospital Hakodate, en el que está internado Yamato, su hijo de siete años, quien fue rescatado hoy en un bosque en el que sus padres lo abandonaron hace seis días como castigo.
«He visto a Yamato. Le dije que sentía haberle causado tanto dolor. Ha asentido con la cabeza. Sus labios estaban un poco secos. Es extraordinario que esté sano y salvo. No tengo palabras», dijo entre sollozos.
«Mi acto excesivo ha forzado a mi hijo a vivir momentos muy difíciles», agregó Tanooka, con la mirada baja, a la salida del hospital, pidió disculpas al colegio, dio las gracias a todos por el rescate y prometió hacer un trabajo mejor como padre.
«Lo criamos con amor desde el principio», dijo Tanooka, de 44 años. «De verdad no pensé que terminaría así», dijo.
Yamato estaba desaparecido desde hacía seis días. Según el relato de los padres, obligaron al niño a bajarse del auto en el que viajaban por su mal comportamiento, ya que había estado lanzando piedras a otros coches y personas.
Aunque el pequeño corrió detrás del vehículo, sus familiares aseguraron a las autoridades que lo perdieron de vista y que volvieron unos minutos después al lugar, donde ya no se encontraba.
Los padres, que esperaron dos horas desde la desaparición de Yamato hasta alertar a las autoridades, denunciaron los hechos el pasado sábado por la tarde y en un primer momento mantuvieron que se perdió mientras recogían vegetales en el bosque. Posteriormente reconocieron haberle abandonado como medida correctiva.
Después de seis días de intensa y angustiosa búsqueda, el niño apareció hoy en un hangar militar en medio del bosque, donde estuvo todos estos días solo y a base de agua. Lo trasladaron en camilla al hospital, donde lo encontraron deshidratado, tenía algunos arañazos menores en los brazos y los pies, pero no se encontraron riesgos importantes para su salud, según dijo en la televisión nacional un médico que lo examinó.
