Por. Kenia Del Orbe Ayala
El precandidato presidencial de los Estados Unidos por el Partido Republicano, Donald Trump, a pesar de ser descendiente de inmigrantes, ya que está confirmado que su madre era inmigrante escocesa y sus abuelos paternos inmigrantes alemanes, a medir por sus actuaciones al parecer el magnate ha olvidado un poco sus orígenes, debido a que en el lanzamiento oficial de su candidatura le emprendió a insultos contra los inmigrantes mexicanos residentes en USA, lo que generó un sinnúmero de críticas en los medios de comunicación, a partir del citado hecho el millonario no se ha detenido con sus pronunciamientos racistas a través de intervenciones públicas y de las redes sociales, llegando a insultar también a la clase política del país como lo hizo con el Senador John MacCain, “considerado héroe de guerra”, a artistas, empresarios, y demás grupos.
Entre los últimos incidentes destacamos el hecho de ordenar sacar de una rueda de prensa al destacado periodista de la cadena Univisión, Jorge Ramos, por el simple hecho de que le molestaba las preguntas referentes a su xenofobia que les realizó el periodista. Analizados los casos, me atrevo a decir que Trump se ha focalizado en transmitir un discurso xenófobo y anti -inmigrantes.
Aclarando los términos recordemos que la xenofobia no es más que el sentimiento de repudio u odio hacia el extranjero, lo cual se puede manifestar de diferentes formas. Muchos Estados tienen tipificada como un delito ese tipo de conducta, siguiendo esa línea, por ejemplo La Comunidad Europea aprobó una ley contra el racismo y la xenofobia.
Retomando las acciones del candidato Trump,me pregunto si serán estas estrategias de comunicación política ideadas o aprobadas por sus asesores de campaña para generar noticias, o sí es que al señor se le va de la mano el control y rompe con las pautas marcadas por los expertos/as que tiene contratados?
Si es estrategia de comunicación, respetando a sus asesores me resulta paradójico y absurdo que el aspirante a la presidencia de un país como EE.UU. que cuenta con unos 40.4 millones de extranjeros, que representan el 13% de la población,pueda seguir manteniendo el tipo de conducta antes descrita, será que al mismo se le olvida que el actual presidente Barack Obama logró su victoria gracias al respaldo del voto latino, donde más del 71% les favorecieron.
Según informe presentado por la Comisión Electoral Federal, Trump es el candidato más rico que se haya presentado a la presidencia de Estados Unidos, me parece bien que haya podido mantener su fortuna, incluso a base del trabajo de muchos inmigrantes, pero a pesar de todo el imperio que posee,y de que las bases del Partido Republicano le tenga como favorito en las encuestas de las primarias, dudo mucho que se pueda dar el caso que a menudo se repite en algunos países de Latinoamérica, donde en una campaña electoral al final se impone el dinero por encima de la voluntad de los pueblos.
