La plataforma Derecho a Vivir, que el domingo organizó la V Marcha por la Vida en 64 ciudades en contra de la ley del aborto, ha anunciado este martes que iniciará una campaña «en toda España» para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «pierda votos» y la «confianza de los españoles» en las próximas elecciones. «No han pasado ni 48 horas de la movilización y a Rajoy no le ha temblado el pulso a la hora de escupir en la cara a todos estos españoles, muchos de los cuales le votaron. Anunciamos que habrá muchas más movilizaciones en la calle», ha afirmado Gádor Joya, portavoz del colectivo, después de que el Ejecutivo anunciara la retirada del anteproyecto de reforma de la ley.
La organización ha planteado la articulación de un movimiento que tendrá como objetivo «convencer a los españoles» de que Rajoy «no merece» el voto. Joya ha dicho del presidente del Gobierno que es «un cobarde», que «no es de fiar», que «traiciona a los españoles», que tiene una «actitud pusilánime» y que con este anuncio reconoce públicamente «que está perdiendo las elecciones». «El señor Rajoy está dejando tirada a la base social que le ha seguido y le ha votado por miedo a otra base social que jamás le va a votar», ha declarado la portavoz del grupo antiabortista en una rueda de prensa.
El Foro de la Familia no solo ha anunciado una «manifestación unitaria», sino que ya ha fijado fecha y lugar. Benigno Blanco, el presidente del colectivo, se ha mostrado «indignado» y ha pedido a las 5.000 organizaciones que forman parte del gremio que salgan a las calles de Madrid el próximo 22 de noviembre. «Haremos visible que somos muchos y que no abandonaremos esta causa, aunque el Gobierno haya renunciado a ella. Promoveremos una campaña, nos manifestaremos y usaremos todos los medios que se nos ocurran para pedir que no se vote más al PP».
Blanco cree que si es por «falta de consenso», como ha alegado Rajoy, «retiraría todos los proyectos de ley que ha presentado esta legislatura». El foro no acepta la propuesta del Ejecutivo de reformar la normativa vigente para asegurar que las menores de 16 y 17 años necesiten el consentimiento paterno para interrumpir su embarazo, una propuesta «muy pequeña frente a un compromiso nuclear». Según sus cifras, a la movilización que el foro organizó el 17 de octubre de 2009 llegaron «más de 1.000 buses» de diferentes comunidades.
Luis Chiva, el portavoz de Ginecólogos por el Derecho a Vivir, asegura que se trata de una «decisión política, injusta y completamente equivocada». El médico señala que el PP «ha perdido la autoridad moral» al no haber cumplido lo que prometió en su programa electoral. «Y ahora tengo el convencimiento de que, además, el PP perderá las elecciones. Su decisión le va a pasar factura».
El coordinador de la Asociación para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia, José Antonio Díaz, cree que el Gobierno ha «engañado y decepcionado» a una parte «importante» de su electorado y que la retirada del proyecto «le va a costar muchos votos». Por ello, ha recomendado a los socios de la organización que no vuelvan a votar al PP en las próximas elecciones.
«El Ejecutivo ha demostrado que no cuenta con una parte importante de su electorado y que prima las divergencias que puedan existir dentro del partido. El aborto no es un tema político, sino social y moral, y vamos a seguir luchando por la defensa de la vida», ha afirmado Díaz, tras aconsejar a «todos» los miembros del PP que estén a favor de cambiar la normativa que muestren «públicamente su disconformidad».
