Los planes de la Unión Europea para destruir los botes de traficantes que trasladan desesperados migrantes a través del Mediterráneo y compartir de una forma más pareja la carga de refugiados fueron criticados nuevamente el miércoles al interior y exterior de la UE.
En un esfuerzo para ayudar a manejar a las más de 80.000 personas que han alcanzado costas europeas en lo que va del año, principalmente en Italia y Grecia, la Comisión ejecutiva de la Unión Europea ha propuesto reubicar a miles de refugiados en otros países miembros y quiere lanzar una operación de seguridad en el Mediterráneo para eliminar el tráfico de migrantes.
En una visita a las instalaciones de la Unión Europea, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon expresó dudas sobre el plan para destruir embarcaciones, señalando que «se debería dar prioridad a salvar vidas y fortalecer las operaciones de búsqueda y rescate».
Ban tampoco estuvo de acuerdo con la propuesta de la UE de buscar a los traficantes en aguas territoriales de Libia, acusando que la idea es «limitada».
«Necesitamos atender todo esto de una manera amplia», dijo a la prensa.
La Unión Europea busca un respaldo legal para la operación de seguridad por medio de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. También requeriría del apoyo de Libia.
En tanto, el gobierno polaco se expresó en contra de la propuesta de la Comisión de acomodar a más de 2.600 refugiados de Siria y Eritrea.
«Polonia quiere aceptar (refugiados), pero no queremos acordar cifras específicas», dijo la portavoz del gobierno, Malgorzata Kidawa-Blonska.
El plan de reubicación de refugiados involucra dividir a los 40 mil migrantes que han llegado a Italia y Grecia. Basándose en un índice sobre fortaleza económica, tasas de desempleo e inversiones pasadas en migración, Alemania, Francia y España recibirían un número mayor.
La portavoz del Ministerio del Interior de Polonia, Malgorzata Wozniak dijo que «los países miembros deberían decidir de manera independiente a cuántos refugiados pueden aceptar».
Las naciones de la Unión Europea aún pueden vetar el plan. Los ministros del interior discutirán la propuesta en su próxima reunión, a darse entre el 15 y 16 de junio en Luxemburgo.
