Su nombre es español, pero se ha convertido en uno de los más conocidos en Italia. Rocío Muñoz Morales es una joven de 26 años que salió de Madrid para triunfar en la televisión italiana y que se puso el pasado febrero al frente de la 65 edición del conocido y popular festival de San Remo, no sin hacer frente a algunas críticas por ser un tanto desconocida para ello.
Sin embargo, el talento acaba enamorando y precisamente su trabajo en la convocatoria ha sido uno de los que recibieron un «premio indirecto» durante la 55 edición de los Television Direction Awards (conocidos allí como los Oscar de la televisión), que se acaban de celebrar en Roma (ejerció de presentadora en estos premios Michelle Hunziker, exmujer de Eros Ramazzotti).
Carlo Conti, que fue el presentador de San Remo, fue galardonado como personaje del año y quiso compartir este éxito con las tres presentadoras que le acompañaron y le ayudaron en esta aventura, entre las que estaba Rocío. Carlo explicó que sin ellas no podría haber hecho nada, alabando así la labor que habían desempeñado durante esta convocatoria.
Lo cierto es que el rostro de esta madrileña, que comenzó su carrera como bailarina en el programa español Mira quién baila, convenció a los italianos en el certamen, en el que mostró no sólo su belleza sino su talento con la danza. Llegó a Italia para rodar Inmaturi il viaggio, una cinta que le trajo el amor de Raoul Bova (Perdona si te llamo amor, Bajo el sol de la Toscana), uno de los actores más conocidos y deseados de Italia, con el que mantiene una discreta relación
