Hollande dice que vivió un «momento histórico» con Fidel Castro

AFP
La Habana

El presidente François Hollande afirmó haber vivido un «momento histórico» en su encuentro con el padre de la revolución cubana Fidel Castro, en la primera visita de un jefe de Estado francés a la isla.

El encuentro a puertas cerradas de 50 minutos de duración tuvo lugar en el hogar del expresidente cubano de 88 años en La Habana y fue mantenido en reserva hasta último minuto.

Primer jefe de Estado occidental que visita Cuba tras el anuncio del deshielo entre la isla y Estados Unidos, Hollande dijo ante la comunidad francesa residente que había «deseado vivir este momento histórico».

«Tenía adelante mío un hombre que ha hecho historia. Hay evidentemente debates sobre el lugar que ocupa, sus responsabilidades, pero viniendo a Cuba yo deseaba reunirme con Fidel Castro», expresó, explicando que el Comandante en Jefe «habló mucho».

De visita en Cuba para promover los intereses franceses y europeos, Hollande dio muestras de solidaridad con las autoridades cubanas.

En la mañana, en un discurso en la Universidad de La Habana, pidió el levantamiento del embargo económico estadounidense, que según él ha «perjudicado tanto» el desarrollo de la isla comunista desde 1962.

El presidente francés, que destacó que su gira se inscribe «en un contexto particularmente importante, pero todavía incierto», también llamo a La Habana a flexibilizar las «reglas» para facilitar el comercio y la instalación de empresas francesas en la isla.

Un golpe diplomático
En su gira de cinco días al Caribe, el presidente francés también sostuvo un encuentro con su homólogo cubano Raúl Castro, quien sucedió a su hermano Fidel en 2006, en el Palacio de la Revolución donde fue recibido con honores militares.

Con esta visita, en el curso de la cual no está programado ningún encuentro con disidentes, Hollande dio un «golpe» diplomático a los otros jefes de Estado occidentales seducidos por las perspectivas de una apertura en Cuba.

París busca así capitalizar los lazos establecidos hace poco más de un año por una visita a la isla de su ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius.

Desde entonces Francia se posicionó en primera línea en el acercamiento entre la Unión Europea y La Habana, que las dos partes esperan sellar de aquí a fin de año con la firma de un acuerdo.

Hollande afirmó que la cuestión de los derechos humanos, por la que el régimen cubano es a menudo criticado, será «necesariamente» tratada durante la visita a Cuba.

Su primer gesto el lunes en la mañana fue imponer la Legión de Honor al cardenal cubano Jaime Ortega, cuyo papel de mediador favoreció la liberación de presos políticos en 2010 y 2011.

Al mediodía Hollande inauguró el Palacio Gómez, la nueva sede de la Alianza Francesa en La Habana, donde están inscritos más de 10.000 alumnos.

El mandatario rompió el protocolo en una caminata improvisada en medio de una multitud por el Paseo del Prado, una de las avenidas más tradicionales de la capital.

A pesar del calor, numerosos cubanos se acercaron a saludarlo y tomarle fotos, bajo la atenta mirada de un doble cordón de seguridad cubano y francés, sin impedir su contacto con la muchedumbre.

Décimo socio económico de la isla, Francia quiere ampliar su presencia en el mercado cubano y no dejar pasar el tren de la apertura económica. Numerosos empresarios franceses acompañan a Hollande en una delegación que incluye a siete ministros y viceministros.

Varios acuerdos fueron firmados en esta ocasión, pero «no es tanto la cantidad lo que va a contar, sino el acceso a los mercados latinoamericanos», confesó el mandatario francés.

Existe la «voluntad de Francia de multiplicar los intercambios culturales» así como «también los económicos con América Latina», destacó.

Además, Hollande ha tratado con las autoridades cubanas la próxima conferencia de París sobre clima (del 29 de noviembre al 1 de diciembre), que Francia espera concluir con un acuerdo.

Según fuentes del Elíseo, este tema fue largamente abordado con Fidel Castro, un aficionado a la agricultura y los asuntos alimentarios.

Por las calles de La Habana
Hollande rompió este lunes el protocolo en su histórica visita a Cuba, al caminar por calles de La Habana y estrechar la mano con muchos cubanos que se acercaron a saludarlo.

Luego de encabezar la inauguración del nuevo edificio de la Alianza Francesa, Hollande caminó al mediodía por el Paseo del Prado, uno de los más tradicionales de la capital cubana, que marca el límite entre La Habana Vieja y el municipio de Centro Habana, donde recibió saludos y aplausos de los vecinos y transeúntes.

«Gracias a usted», dijo varias veces Hollande a los vecinos que lo saludaban y aplaudían, mientras caminaba rodeado de periodistas. Sus escoltas no impidieron su contacto con los cubanos.

«Para nosotros es un gran acontecimiento (su visita), eso refuerza más la amistad que siempre ha habido entre Cuba y todos los países de Europa», dijo a la AFP Gilberto Rose, vecino de La Habana Vieja.

«Estos cambios para nuestro país son muy buenos porque nos da vistas de que se va a levantar el desarrollo del país (…) a partir de ahora, de todas estas relaciones», dijo por su parte Estrella Delgado, también de La Habana Vieja.

El presidente francés caminó un par de cuadras desde la Alianza Francesa hasta el Parque Central y luego otro par de cuadras de regreso hasta el Hotel Sevilla (situado frente a la Alianza), donde encabezó un encuentro empresarial.Hollande cumple la primera visita de un jefe de Estado occidental tras el deshielo entre Washington y La Habana en diciembre. Esta es la primera visita de un mandatario francés a la isla.




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