Vivimos en un mundo que cada día resulta más difícil creer en algunos seres humanos si así se le puede llamar, familiares, amigos allegados y todos aquellos que han podido sentir esta lamentable tragedia, todo aquel que tenga sentimientos y uso de razón se siente indignado e impotente por la forma en la que terminó este angelito que no tenía culpa de nada con un corazón tan inofensivo como sus peces que tanto le apasionaban, hoy España se viste de luto por tu partida apurada causada por una mujer despiadada con sangre fría y mentalidad calculadora para hacer el peor de los daños que le puede pasar a un niño como tú.
Con mis ojos llenos de lágrimas y un nudo en la garganta escribo esta línea y me pongo el lugar de la madre y el padre del pequeño Gabrielito, tan solo con ver el rostro de cada uno no hay más respuesta que dolor un dolor que ha causado este fatal desenlace estamos con ustedes.
Fotos El País.