Por qué España se ha salvado de la ola de frío siberiano que azota Europa

La suma del anticiclón del Atlántico en superficie con una dorsal en niveles más altos de la atmósfera ha bloqueado la llegada de las masas frías

¿Por qué países mediterráneos del entorno de España como Italia llevan varios días en alerta roja por una ola de frío polar con hasta 17 grados bajo cero y aquí se vive una situación meteorológica normal para esta época del año? «La explicación es muy sencilla. Nos ha salvado el anticiclón del Atlántico, que es el que lleva varias semanas instalado en España y el que produce las nieblas y los cielos despejados que tenemos por ejemplo hoy», responde Alejandro Roa, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Dicho anticiclón es el conocido popularmente como el de las Azores. «Está todo el año en el Atlántico, unas veces más al norte y otras más al sur, ahora se encuentra centrado al norte de las Azores», precisa el meteorólogo. Además de esta «situación de anticiclón o altas presiones en superficie tenemos una dorsal en niveles más altos de la atmósfera, lo que ha bloqueado la llegada de estas masas frías del norte de Europa desde la semana pasada».

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Pero este descuelgue de la masa fría del norte de Europa sí que ha afectado «un poquito de refilón» a España, ya que su borde ha llevado «un poco de viento fuerte» a Baleares y a la zona del Ampurdán catalán.

«La masa fría o borrasca ha llegado incluso a Italia, aunque sobre todo ha golpeado a los Balcanes, mientras que España ha quedado más alejada», describe el meteorólogo, que explica que lo peor ha pasado pero que aún quedan los últimos coletazos. «Entre el jueves o viernes se habrá retirado del todo y las temperaturas, aunque bajas, serán normales para la zona», precisa.

La ola de frío ha dejado temperaturas «20 grados más bajas» de lo habitual en Rumanía, Polonia y en general todo el este de Europa e «incluso en Creta». «En sitios en los que normalmente habría entre 5 y 10 grados bajo cero se ha llegado a entre 25 y 30», añade Roa.

En España en lo que llevamos de invierno la mínima ha estado en 10/12 bajo cero en zonas altas o en las mesetas, que «no son excepcionales» para esta época del año. «Las nieblas sí han sido muy significativas, sobre todo muy destacadas en el Ebro y la meseta norte».

Este martes, no hay ninguna provincia española en alerta por frío y por nieve solo tres, Huesca, Navarra y Lleida, donde el aviso es naranja (segundo grado de los tres existentes) y se espera una acumulación de 20 centímetros de nieve por encima de los 1.200 metros en el Pirineo de las dos primeras provincias y de los 1.000 metros en el Valle de Arán. En Estambul, por ejemplo, la nevada ha sido de medio metro y en Bulgaria, de uno.

Para enero y febrero, a España le esperan «temperaturas algo superiores a las normales» (se usa como referencia el periodo de 20 años que va de 1981 a 2010) y lluvias «superiores» en la mitad oriental y en Baleares, mientras que en la mitad occidental y Canarias, dentro de lo normal. Es decir, un invierno cálido y algo más lluvioso en el este.




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