El Gobierno municipal trabaja día a día contra la actividad ilegal vinculada a los alojamientos turísticos de la ciudad. El esfuerzo, que se ha traducido en un aumento de las inspecciones, ha permitido detectar trece residencias de estudiantes que ofrecían a través de internet las habitaciones tanto a estudiantes como a turistas.
Durante las próximas semanas el Consistorio dictará en cada establecimiento la orden correspondiente para que dejen de operar como alojamiento turístico. Y en este sentido, se les incoará un expediente sancionador con multas que pueden ir de los 30.000 a los 600.000 euros. El importe de estas sanciones se graduará en función de la ganancia económica que hayan podido obtener.
La teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha destacado que lo que genera “esta oferta ilegal, desmesurada y descontrolada en la ciudad son problemas que impactan en el día a día de la gente”.
Del total de trece residencias detectadas, cuatro se encuentran en el distrito de Ciutat Vella, una L’Eixample, una en Les Corts, dos en Sarrià-Sant Gervasi, cuatro en Gràcia y una en Horta-Guinardó.
Estos centros se suman a las dos residencias Melon District —una en Sant Martí y la otra en Sants-Montjuïc— sancionadas este verano y que también actuaban como alojamiento turístico sin tener la licencia.