Después de la retirada del Samsung Note 7 por los problemas de sus baterías, que acabó con móviles incendiándose y con la prohibición de subir con ellos en un avión en Estados Unidos, la compañía quiere recuperar parte de los clientes perdidos y mejorar su imagen.
Según revela Bloomberg, la forma que ha encontrado para hacerlo es renovar el diseño de sus smartphone con la aparición del Galaxy S8 el próximo año. La principal novedad del nuevo móvil será la pantalla, que eliminará el botón físico de inicio en la parte frontal del smartphone.
Puede ser que, en el nuevo diseño, la compañía coloque un botón de inicio virtual en la parte inferior de la pantalla, integrado en el cristal de la misma. Los nuevos modelos de smartphone estarán equipados con pantallas envolventes que utilizarán la tecnología orgánica de diodos de luz.
La aparición del Samsung Galaxy S8 se podría retrasar un mes y que su lanzamiento pasará del marzo al abril. El motivo, la compañía ha aumentado y endurecido las pruebas para comprobar la seguridad y la calidad de sus móviles después de la retirada del Note 7, que supuso para la compañía un coste de más de 6.000 millones de dólares.
