El juez condena a cadena perpetua para Stephen Port, de 41 años de edad, tras ser considerado culpable del asesinato de 4 hombres a los que habría previamente drogado para abusar sexualmente de ellos, así como de otras 7 víctimas que habrían sobrevivido. «El acusado morirá en la cárcel», declaraba el juez al leer na sentencia que ha sido celebrada por el público asistente. «Los asesinos en serie que son más difíciles de atrapar, son nómadas: matan en una parte del país, luego en otra (…). Pero Stephen Port no era un asesino en serie de ese tipo. Él mataba en su apartamento, luego arrojaba los cuerpos a 300 metros. Todos eran hombres jóvenes que murieron de la misma manera», explica David Wilson, profesor de criminología de la Universidad de Birmingham.
La Policía Metropolitana de Londres ha admitido que pudo haber «perdido oportunidades de capturar a Port» durante la época de los asesinatos, entre 2014 y 2015, motivo por el que están revisando casos de al menos 58 personas que han aparecido muertas en Londres, desde 2011, y podrían tener restos de GHB, por lo que podrían haber sido igualmente víctimas de Stephen Port. El asesino de Grindr fue arrestado tras el primer asesinato para ser acusado únicamente de entorpecer la investigación, por lo que no fue detenido y pudo continuar con su actividad criminal. Por estas irregularidades, diecisiete agentes de policía se enfrentan a acciones disciplinarias.
