El Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón ha condenado a Tomás B.D.B, conocido como el ‘violador de la Diagonal’, a una pena de dieciocho años y seis meses de prisión por apuñalar a tres mujeres y acosar a una cuarta el pasado mes de agosto en diferentes calles de la ciudad de Castellón.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, el procesado, de 61 años, deberá asimismo indemnizar a las cuatro víctimas con cantidades que suman un total de 6.279,56 euros por las lesiones, secuelas y daños morales sufridos.
El fallo, contra el que cabe recurso de apelación, considera al hombre autor de tres delitos de lesiones con instrumento peligroso -en los tres casos con la agravante de discriminación por razón de sexo-, un delito de robo con violencia con uso de armas en grado de tentativa y un delito leve de coacciones a una de las chicas.
Según se declara probado, la primera de las agresiones tuvo lugar sobre las 22.30 horas del 2 de agosto, cuando el acusado se encontró por la calle Vera con la primera de las víctimas y, «movido por su animadversión al sexo femenino», se aproximó a ella y le pidió un cigarro, que se le denegó.
El acusado, se aproximó entonces a ella, se introdujo la mano por debajo del pantalón y, frotándose sus órganos genitales, le insistió en que le diera un pitillo, para luego bloquear el paso a la chica, que finalmente logró huir. Tres días después, el procesado cometió otras dos agresiones contra dos mujeres, a las que hirió con una navaja.
Primero agredió a las 6.15 horas de la madrugada a una mujer de 24 años que esperaba el autobús junto al Parque Ribalta, a la que de forma agresiva y a la vez que retorcía una lata de refresco para de amedrentarla, le pidió varias veces que le diera todo lo que llevaba encima mientras la acorralaba.
Ante la negativa de la víctima, el acusado, de nuevo «movido por su desprecio hacia su condición femenina», sacó una pequeña navaja y se la clavó en el costado mientras ella rogaba que la dejara.
Tan solo tres horas después, Tomás B.D. agredió a otra mujer, con la que se cruzó por la calle Segarra Ribes y a la que, «con desprecio por su integridad física», le clavó su navaja en el costado, lo que causó a la chica, de 25 años, una herida sangrante.
Del mismo modo, sobre las 3.30 horas del 6 de agosto, el acusado observó a una chica de 37 años que transitaba por las inmediaciones de la plaza Juez Borrull y la siguió. Cuando la alcanzó, la cogió fuertemente del brazo y, actuando otra vez por su «animadversión al género femenino», la hirió en la extremidad con un objeto cortante.
