Los ingenieros de Samsung no saben por qué se queman los modelos Galaxy Note 7. Cuando aparecieron las primeras noticias sobre el incendio de algunos dispositivos, los técnicos de la compañía apuntaron a un fallo de las baterías de una de las empresas que se las suministra. Por eso, la solución que encontraron fue cambiar las baterías defectuosas por otras de otra empresa suministradora.
Pero esta teoría cayó cuando empezaron a arder algunos de los móviles que la compañía había dado a sus clientes a cambio de los, en principio, defectuosos. Según The New York Times, eso descolocó a los ingenieros, que no tuvieron tiempo de reaccionar porque la compañía se vio obligada a suspender la fabricación del modelo Galaxy Note 7.
Samsung ha tenido muchas pérdidas con el problema de los Galaxy Note 7 y aún no sabe de dónde proviene el problema. La compañía surcoreana no ha explicado, específicamente, lo que ha provocado que los dispositivos humearan y se incendiaran. Pero es que además, ante los problemas que han sufrido sus móviles, la compañía puede tener que responder ante las diferentes comisiones de seguridad y de control de calidad de distintos países sobre otros productos que vende, como por ejemplo electrodomésticos.
