Su paso por la quinta temporada de ‘La que se avecina’ ha dejado grandes momentos montepinarianos: su llegada descuadró al Cuqui, su amistad con Izaskun, su historia de amor con Vicente, sus collejas a los Leones, la vuelta al pueblo, el entierro de Amador.
Pero uno de los momentos más inolvidables de Justi en Montepinar es cuando decide castrar químicamente a Amador junto a Izaskun para que deje de estar obsesionado con el sexo. Estas vecinas metomentodo consiguen su objetivo y, el pobre Cuqui tiene que pasar por el mal trago de que le salga leche de los pezones.
Justi ha decidido dejar su Albacete natal para viajar a la ciudad y acometer una doble misión: encauzar la caótica vida de su hijo Amador y lograr que éste vuelva junto a Maite. Tras instalarse en la vivienda de hijo, esta ‘madre coraje’ trabará amistad con los residentes de ‘Mirador de Montepinar’ gracias a su don de gentes y carácter sociable. Chismosa por naturaleza, hará oídos sordos a los comentarios maledicentes sobre su nuera, a quien considera una elegante y ‘santa’ mujer.
