El informe de la Comisión Histórica del Conflicto que fue presentado en febrero pasado por el Gobierno y la guerrilla de las Farc, en el marco del proceso de paz que tiene lugar en La Habana, evidenció aberrantes casos de violencia sexual que cometieron soldados y contratistas norteamericanos en territorio colombiano durante la ejecución del Plan Colombia, entre 2003 y 2007.
En un aparte del documento de 809 páginas, se confirma que en los municipios de Melgar (Tolima) y Girardot (Cundinamarca) 53 menores de edad fueron abusadas sexualmente por mercenarios norteamericanos, quienes además filmaron y vendieron las cintas como material pornográfico.
Justamente, la Comisión Histórica del Conflicto habla en su presentación de la impunidad total que han brindado los acuerdos bilaterales y la inmunidad diplomática a los funcionarios de Estados Unidos que han atacado sexualmente a mujeres colombianas. (Además: ‘Mujeres tienen que estar en la mesa de negociación’: nobeles de paz)
Los 12 expertos y dos relatores que elaboraron el documento afirman que este comportamiento sexista y discriminatorio por parte de extranjeros se puede denominar ‘imperialismo sexual’, igual al padecido en todos los lugares donde se encuentran militares de los Estados Unidos, como en Filipinas, Japón o Corea del Sur.
Pero el informe de la Comisión también menciona ataques sexuales directos de parte del Ejército colombiano y de las propias Farc. En uno de los casos documentados presenta la entrevista en la que un oficial de inteligencia nacional se ufana así: “Yo infiltré a una pelada [en la guerrilla] con un GPS así de grande [apuntando al mouse de un computador] en su vagina”. (Lea también: El aterrador expediente de violencia sexual de las Farc)
La Unidad de Víctimas ha incluido en sus registros a 8.394 personas (el 88 por ciento, mujeres) que han sufrido los delitos sexuales cometidos por los diferentes actores del conflicto armado colombiano.