Continúa operativo contra cártel tras ataques que causaron 15 muertes en México

EFE
México

Las fuerzas federales mexicanas mantienen un fuerte operativo de seguridad en el estado de Jalisco, donde una ola de ataques perpetrados por el cártel que controla esa región dejó quince muertos el viernes pasado, incluidos seis militares, informaron las autoridades.

«El fin de semana (…) estuvimos relativamente tranquilos, hoy amanecimos sin ningún incidente que lamentar y desde luego el operativo sigue adelante», dijo el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo.

En tanto, el comisionado de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, confirmó hoy la muerte de tres militares que habían sido reportados como desaparecidos en el ataque a un helicóptero castrense perpetrado por un convoy del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Las pruebas de ADN practicadas a los restos hallados en el aparato, que se incendió tras un aterrizaje de emergencia realizado después de que una granada impactara en el rotor de la cola, elevó de tres a seis los fallecidos en ese evento, en el que además 10 militares y dos policías federales resultaron heridos.

El helicóptero fue atacado durante un recorrido de reconocimiento con un lanzagranadas RPG en poder de un convoy del CJNG, en el que Rubido presume que se desplazaba «alguien importante dentro de la estructura criminal» por la reacción que se desató en el estado: 39 bloqueos de avenidas en 25 municipios e incendios de vehículos y negocios.

En dichas acciones fallecieron «ocho miembros de la delincuencia» y un elemento de la fiscalía de Jalisco», dijo a Radio Fórmula el comisionado de Seguridad al actualizar el saldo de víctimas fatales.

Se trataba del inicio de la Operación Jalisco, que reforzó la presencia de fuerzas federales en el estado para «golpear» al CJNG «en la vertiente operativa, logística y financiera» y neutralizar a los blancos prioritarios de ese grupo, incluido su líder, Nemesio Oseguera, alias «el Mencho».

Esta organización que nació en el occidental estado de Colima y se ha extendido a entidades como Guanajuato, Michoacán y Veracruz tiene «una capacidad de fuego muy significativa», como demostró el ataque al helicóptero, afirmó.

Los ataques obligaron a activar el «código rojo» de seguridad en la región desde el viernes y hasta el domingo, que se saldó con 19 detenidos.

El repunte de la violencia en Jalisco comenzó el pasado 19 de marzo, cuando el enfrentamiento entre gendarmes federales y un grupo del cártel dejó once muertos, entre ellos cinco agentes.

Según la fiscalía mexicana, el CJNG también estuvo detrás de una emboscada el 6 de abril, que culminó con quince policías de un grupo de elite muertos y otros cinco de heridos.

Según el gobernador, Aristóteles Sandoval, estos ataques son respuesta a «acciones concretas» de las fuerzas de seguridad, con el fin de «distraer la atención» al sentirse «amenazados».

En el último mes, el Gobierno estatal redobló la seguridad en Jalisco y puso en alerta a sus 18.000 policías, entre ellos 2.000 pertenecientes a la Fuerza Única, apoyados por el Ejército y la Policía Federal.

A pesar de los sucesos recientes, los actos delictivos en el estado pasaron de 101.974 en 2013 a 77.757 en 2014. Los homicidios también disminuyeron en el mismo periodo, de 1.848 a 1.319, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

«Las cifras han bajado, pero está peor el tema de la percepción de inseguridad (ciudadana)», señaló Sandoval, quien aludió al aumento de «robo de hidrocarburos» y precursores químicos para la fabricación de metanfetaminas por parte del CJNG.

Cada cinco días se detiene un miembro de esta organización, aseveró.

Para Hugo Chávez, de 32 años y quien trabaja en un comercio en Guadalajara, la capital estatal, la violencia del viernes «no fue sorprendente».

«Es algo que vivimos día a día, la inseguridad. Yo tuve actividad normal, incluso salí en la noche», dijo a Efe.

Roberto de la Torre, de 60 años, aseguró que la gente no ha visto su vida trastocada porque los miembros del crimen organizado solo tomaron los camiones de transporte urbano y «no molestaron» a las demás personas.

«Para el Gobierno sí se vienen días complicados, para la sociedad no», sentenció.

En tanto, policías de la Fuerza Única de Jalisco denunciaron que altos mandos de los cuerpos de seguridad colaboran con el crimen organizado.

Según sus declaraciones divulgadas hoy por Radio Fórmula, cuando se detiene a un sospechoso deben informar a los superiores, quienes ordenan liberarlo o no, dependiendo del grupo criminal al que pertenezcan.

Estos sucesos añaden presión a las elecciones del 7 de junio, cuando 83 millones de mexicanos renovarán 1.996 cargos, incluidos 500 diputados federales y los gobernadores de nueve estados.




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