Un individuo llena con ácido clorhídrico un dispensador de lubricante de un club de sexo

La policía de Sydney detiene a un individuo no identificado, de 62 años de edad, el sábado, 28 de agosto, como sospechoso de haber manipulado un dispensador de lubricante que habría llenado con ácido clorhídrico en un club sexual para gays y bisexuales, Aarows, ubicado en la zona de Rydalmere, al norte de la ciudad. El personal de seguridad del establecimiento retuvo al individuo antes de que llegara la policía.

Ninguna persona ha llegado a resultar dañada por el incidente, por lo que los cargos para el arresto son sólo los de administrar un veneno con la intención de dañar o proporcionar dolor o angustia, entrar en un edificio con la intención de provocar un daño malicioso y conducir estando suspendida su licencia. Posteriormente sería puesto en libertad condicional, bajo fianza, quedando citado para el 20 de septiembre en un Tribunal de Parramatta. Quedan sin esclarecer los motivos para tan vil y temerario comportamiento, así como la policía tampoco ha establecido que haya alguna «motivación de odio hasta la fecha ».

Tal y como explican en su página web, Aarows es «el primer centro de salud, lúdico y social de Sydney en el que está permitido el sexo seguro sin importar el género». En sus amplias instalaciones, de varios pisos y con espacios acondicionados para diferentes servicios como spa, sauna, zona de cruising, zona deportiva, pista de baile o zona de relax, «proporcionan una ambiente seguro y relajado en el que personas gays y bisexuales pueden conocerse y socializar juntos durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana».

No sólo no es la primera vez que los dispensadores de lubricantes son motivo de sabotaje, motivo por el que tendrían instaladas las alarmas, sino que tampoco es la primera vez que se produce un acto de índole violenta en Aarows. Un extremista, Milad Bin ahmad-Shan Al-Ahmadzai y su cómplice, dispararon a un cliente en el aparcamiento, Michael Rooke, quien sobreviviría milagrosamente al ataque tras recibir disparos que le alcanzarían en el torso, un tobillo, la ingle, el hígado y los pulmones, en 2013.

Un cliente del club ha declarado que «podría haber causado un gran daño. El ácido clorhídrico no es el mejor tipo de cosas con las que jugar». Conocido popularmente como salfumán, al contacto con la piel, esta sustancia provoca quemaduras severas, úlceras y ampollas. «Podría ser cualquier cosa realmente, La gente está pervertida», asegura el cliente cuando le preguntan por las motivaciones del individuo para perpetrar tal ataque.




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