El médico Hamza al-Khatib decidió volver a la ciudad siria de Alepo, a pesar de la guerra.
Lo hizo hace cuatro años. Ahora trabaja en uno de los pocos hospitales que quedan en una ciudad devastada por el conflicto.
Alepo solía tener 9 hospitales pero todos han sido bombardeados por fuerzas rusas y del gobierno sirio.
«Hace 10 días que me despierta el sonido de los cazas sobrevolando mi casa», le dijo el médico a la BBC.
Dividida entre los rebeldes y el gobierno, Alepo se ha convertido en un emblema del conflicto en Siria.
Los rebeldes intentan estos días romper el cerco de las fuerzas gubernamentales en una zona bajo su control.
La batalla se considera decisiva para el futuro de la ciudad, que fue un centro comercial y ha sido destruida por cinco años de guerra.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dijo estar «extremadamente»preocupado por la seguridad de los niños atrapados por la violencia.
