Se admite la denuncia de un trabajador gay despedido por la archidiócesis de Chicago

Un juez federal ha denegado la petición de la archidiócesis de Chicago que pretendía el sobreseimiento de la demanda por discriminación de un trabajador gay al que despidieron en el momento en que hizo uso de la ley que le permití contraer matrimonio con otro hombre.

Colin Collette afrima en su demanda que sus derechos civiles fueron violados en 2014, cuando fue despedido como director musical de en la Holy Family Catholic Community, en Inverness, donde había desarrollado su actividad laboral a lo largo de 17 años. Collete ha demandado tanto a la archidiócesis como a la institución en la que trabajaba, por lo que reclama que su despido fue improcedente y se produjo a modo de discriminación «intencionada», solicitando el restablecimiento de su puesto de trabajo y el salario de todos estos meses, así como daños y perjuicios.

En su moción para desestimar la demanda, la archidiócesis ha citado lo que llama «excepción ministerial», que restringe la discriminación laboral en favor de ministros de la iglesia. La moción señala que los títulos de las labores que Collette desempeñaba corresponden con los de «director de taller» y «director de música». Pero el juez Charles Kocoras advierte que el título por sí sólo no determina si un empleado de la iglesia debe ser definido como un ministro, señalando que se necesitarán argumentaciones legales para determinar si procede en este caso la excepción ministerial.

El demandante ha declarado que no está «tratando de ser anti-católico» con su demanda, pero sí advierte que «este es un problema que la iglesia debe afrontar. Hay un montón de buenas personas a las que están haciendo daño», refiriéndose a la comunidad LGTB, señalando que escoger una determinada orientación sexual no significa rechazar la fe o la religión.

En su momento, el despido de Collette supuso la división de la parroquia. Muchos miembros se pronunciaron a su favor, mientras que otros defendieron que la iglesia no debería estar obligada a proporcionar trabajo a alguien escoge un modo de vida que no está admitido por ellos. La demanda de Collette afirma que muchos empleados, tanto homosexuales como heterosexuales, mantienes relaciones personales no permitidas por la iglesia. No se trata de que la archidiócesis no haya querido hacer declaraciones al respecto, sino que un portavoz ha indicado que la iglesia no hace comentarios sobre litigios pendientes.




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