Fiscalía formaliza acusación por seis delitos contra expareja de Evo Morales

EFE
La Paz

La Fiscalía boliviana presentó ayer en un juzgado una acusación por seis delitos, entre ellos legitimación de ganancias ilícitas, contra Gabriela Zapata, la expareja del presidente Evo Morales que está recluida desde febrero pasado.

El fiscal de La Paz, Edwin Blanco, dijo en un comunicado que la acusación señala a Zapata como autora de los supuestos delitos de asociación delictiva, legitimación de ganancias ilícitas, falsedad ideológica, uso de instrumento falsificado, contribuciones y ventajas ilegítimas y uso indebido de bienes y servicios del Estado.

La mujer, que fue pareja de Morales entre 2005 y 2007, fue investigada por usar oficinas del Ministerio de la Presidencia para sacar provecho personal de encuentros con inversores, supuestamente sin que se enteren altos funcionarios del Gobierno.

En la acusación de la Fiscalía fue incluida quien fue mejor la amiga de Zapata, la exjefa de la Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia Cristina Choque, por los supuestos delitos de asociación delictiva, uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes y uso indebido de bienes del Estado.

Según la investigación, Choque fue la responsable de permitir a Zapata hacer reuniones irregulares con los inversores en esas oficinas y que use vehículos oficiales de la entidad.

Además, están acusados formalmente el chófer de Choque, Jimmy Morales, por haber hecho un depósito de 30.000 dólares a la cuenta de Zapata; Ricardo Alegría, porque hizo otro depósito de 10.000 dólares, y Carlo Marvín Ramírez, como cómplice.

El comunicado de la Fiscalía señala además que uno de los abogados de Zapata, Wálter Zuleta, quien ha pedido refugio en Perú, está acusado de asociación delictiva por haberse reunido en esa institución estatal supuestamente para tratos irregulares.

Según el mismo documento entregado a los medios, en su momento Zuleta entregó a Zapata 50.000 dólares por parte de un tercero.

Zapata, que figuraba como abogada sin haber acabado la carrera universitaria, también era ejecutiva en la firma china Camce, que obtuvo varios contratos millonarios con el Estado boliviano.

La oposición denunció un supuesto tráfico de influencias para favorecer a la Camce y una posible implicación de Morales, pero una comisión parlamentaria exculpó al mandatario y concluyó que las adjudicaciones se hicieron con legalidad y competitividad.

Al principio del caso, Zapata insistió en que el hijo que tuvo con Morales en 2007 estaba con vida, aunque después se retractó afirmando que había muerto, tal como el mandatario sostuvo.




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