Un niño sobrevive a la decapitación interna causada por un accidente de tráfico gracias a la ayuda de otro conductor

El pequeño Killian Gonzalez, de cuatro años, ha sobrevivido a una de las peores lesiones que puede sufrir un niño en un accidente de tráfico -una decapitación interna- gracias a la ayuda de un samaritano que atendió al pequeño después de que su madre perdiera el control del vehículo en el que viajaban los dos durante una tormenta de granizo. El accidente ocurrió en el condado de Owyhee, en el suroeste de Idaho, en la frontera con Nevada, el pasado 22 de mayo.

La madre de Gonzalez, Brandy Gonzalez, conducía en dirección a casa después de asistir a una fiesta de aniversario cuando de repente su coche derrapó e invadió el sentido contrario de circulación, lo que provocó que chocara con otro vehículo.

Lo último que recuerdo es que miré hacia atrás hacia mi niño”, ha relatado la mujer a la cadena local de televisión KBOI. A consecuencia del impacto, el cráneo del pequeño se separó de la columna vertebral. Además, se le rompieron el bazo, las costillas y los brazos. La mujer tampoco resultó ilesa ya que sufrió rotura de brazos y piernas.

Afortunadamente, los ocupantes de otro vehículo que presenciaron el siniestro corrieron a auxiliar al pequeño y a su madre. Se trata de Leah Woodward y su marido, Joel Woodward, así como un oficial del Departamento de Nampa (Idaho), que estaban regresando de un campamento cuando vieron el accidente y se pararon para socorrer a las víctimas.

Oímos a un niño pequeño gritando”, ha relatado Leah. Acto seguido el oficial Woodward abrió el vehículo accidentado usando un gancho y Leah Woodward sacó al niño, lo sentó en posición vertical y le sostuvo la cabeza mientras llegaban los servicios de emergencia. La mujer reconoce que actuó por puro instinto.

Una página web para recaudar fondos para Killian asegura que el pequeño sufre una fractura en la base del cráneo donde las conexiones cerebrales se unen con la médula espinal. No obstante, los neurocirujanos que los tratan plantean implantarle un collar especial que le permita tener más margen de movimiento.

La lesión de Killian

Decapitación clínica o interna es el término coloquial para referirse a una lesión que los médicos llaman dislocación occipital cervical. Esto ocurre cuando los ligamentos, músculos y uniones que conectan la base del cráneo con la parte alta de la médula resultan dañados. La lesión está asociada a accidentes de tráfico en los que el vehículo circula a gran velocidad y en los que la cabeza de la víctima se separa de la columna vertebral, y esto ocurre más frecuentemente en niños que en adultos porque la musculatura del cuello está todavía poco desarrollada en este tipo de pacientes.




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