Las redes sociales han enloquecido con la sorprendente actuación de un niño chino que no dudó en encararse con la policía que pretendía desalojar a su abuela.
Este niño se armó de un tubo de acero para hacer frente a los agentes de la ‘Chengguan’, la oficina estatal china que se encarga de retirar a los vendedores ilegales de la calle.
Los agentes intentan calmar al pequeño a lo que éste les responde tajante: “no toque a mi abuela”.