Cónsul chileno espera justicia por muerte de su hija en Maracaibo

El cónsul chileno Fernando Berendique Benavente aún confía en que haya justicia por el asesinato de su hija, Karen Vanessa Berendique, ocurrido hace más 1.400 días. La sentencia de los 12 funcionarios del Cicpc, implicados en el crimen, aún no se ha decidido.

Karen Berendique falleció la madrugada del sábado 17 de marzo de 2012 tras un confuso incidente en que resultó mortalmente herida de bala cuando agentes de la policía judicial dispararon al vehículo en que viajaba junto a su hermano, reseñó el diario La Verdad del estado Zulia.

El diplomático expresó que el proceso “se ha alargado muchísimo, el expediente es bastante largo». Indicó que el trabajo criminalístico por parte de los investigadores llegó a su fin la última semana de febrero. Identificaron  las cinco pistolas que se accionaron, los funcionarios que las dispararon y la bala que asesinó a la joven. La del arma de Yéferson Villalobos, un agente con pocos años de experiencia.

El cónsul estíma que la angustia judicial llegue a su fin a mediados del año en curso. «Así dijeron el año pasado, pero ahora han culminado más etapas».

El Gobierno de su país natal siempre está en contacto de cómo va el caso y sus etapas. «En Chile hizo estragos la muerte de mi hija, constantemente les reporto del caso». Alejandro Méndez fiscal nacional de Chile se encargó del caso desde el primer día.

Acusaciones a los funcionarios

Los fiscales 34, 39, 76  nacionales, y el 45 del referido estado, Desirée Boada, Carlos Morillo, Alejandro Méndez y Alexis Perozo, respectivamente, acusaron a los agentes Luis Bohórquez, Fernando Urdaneta, Dinolkys Reyes y Jeferson Villalobos, por presuntamente ser coautores en el delito de homicidio calificado con alevosía y motivos fútiles, en perjuicio de la joven muerta; y coautores en el delito de homicidio calificado con alevosía y motivos fútiles, en grado de frustración, en relación con Fernando Berendique, hermano de Karen Berendique.

Igualmente, los cuatro funcionarios fueron acusados por el delito de uso indebido de arma de fuego. Los fiscales también acusaron a Bohórquez, Urdaneta y a Reyes por la presunta comisión del delito de lesiones intencionales en perjuicio de Darwin Medina, quien resultó herido de bala en medio de los disparos.




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