Aubrey McCledon, exconsejero delegado del gigante energético estadounidense Chesapeake, falleció ayer en un accidente de tráfico un día después de ser imputado en un proceso judicial por supuestamente haber violado normas antimonopolio.
El siniestro tuvo lugar en Oklahoma City, la capital del estado de Oklahoma, y McCledon fue la única víctima, informó la Policía de la ciudad, según recogen medios locales.
De acuerdo con las autoridades, el automóvil del empresario viajaba a «gran velocidad», se movió hacia un costado de la carretera y chocó frontalmente contra un muro que sujeta un puente que pasa por encima de la vía.
«Su vehículo quedó envuelto en llamas inmediatamente y él no sobrevivió el accidente. Parece que la velocidad fue definitivamente un factor», explicó en una conferencia de prensa el capitán de la Policía de Oklahoma City Paco Balderrama.
«Prácticamente condujo directamente a la pared», agregó Balderrama.
Según indicó, por ahora lo ocurrido parece «bastante claro», aunque se necesitarán entre una y dos semanas para completar la investigación.
Los equipos forenses se encargarán de determinar las circunstancias del suceso, indicó Balderrama, que recordó que en ocasiones accidentes de este tipo se deben a episodios médicos justo antes de la colisión.
McCledon estaba considerado como uno de los grandes protagonistas del despegue del negocio del petróleo y el gas de esquisto en las últimas décadas en Estados Unidos y llegó a ser uno de los consejeros delegados mejor remunerados del país.
El empresario fundó Chesapeake en 1989 y dejó la compañía en 2013 en medio de dudas sobre su gestión, mientras que en los últimos años había trabajado para la compañía American Energy Partners (AEP).
Este martes se había dado a conocer su imputación en el marco de una investigación de las autoridades estadounidenses sobre supuestas violaciones de las normas antimonopolio en el negocio energético.
