MHO: “Dictaduras adquieren medios para mantenerse en el poder”

Con motivo de los 90 años del diario La Prensa, de Nicaragua, el presidente editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero, pronunció un discurso en el que reconoció la labor de Jaime Chamorro. “Mi gratitud por representar a una persona ejemplar de convicciones y respeto por el periodismo libre, por su defensa del derecho de informar”.

Otero señaló que el aniversario se da cuando movimientos democráticos avanzan en América Latina y conquistan espacios, después de años de ocupación de las ilusiones de personas y familias por el populismo.

“Desde Argentina, Brasil, Venezuela y más recientemente desde Bolivia, llegan reportes que nos informan de un viraje en estas tendencias. Se está produciendo un restablecimiento de la relación entre los ciudadanos y los valores democráticos. Con el precio del petróleo a la baja, los discursos populistas también se desploman”, dijo.

Apuntó que la actuación de los medios de comunicación es vital para defender o conquistar libertades. “Y es justo porque el libre ejercicio del periodismo sigue siendo un motor fundamental para el ejercicio real de las libertades individuales y políticas, que los autoritarismos, sean populistas o dictaduras desembozadas como la de Cuba, enfilan siempre su artillería pesada contra los propietarios de los medios de comunicación, las empresas de comunicación y los profesionales del periodismo”.

A su juicio, no existe nada más cobarde que un dictador. “Los autoritarios de cualquier signo ideológico temen a la prensa libre porque temen que los ciudadanos estén informados. Los dictadores no resisten las verdades. La dictaduras del siglo XXI tiene como prioridad adquirir medios como instrumento para mantenerse en el poder”.

Subrayó que el diario que dirige es bandera de lucha por la democracia. “No ha existido oferta que nos haga vender, ni el periódico ni nuestros principios, El Nacional vive, por rescatar la democracia en mi país, hemos logrado salir adelante, a pesar de los esfuerzos del gobierno y del poder por destruirlo”.

La institución. Otero opinó que de todos los diarios que combinan largo aliento e indeclinable espíritu de lucha, La Prensa de Nicaragua debe ser el más emblemático. “No creo que haya en la historia de América Latina otro recorrido tan cargado de avatares, de situaciones tan dramáticas, de momentos tan trágicos como los que ha experimentado este diario. Y no me refiero únicamente al atroz asesinato de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en 1978, que constituye una conmoción cuyas repercusiones todavía están vivas en el continente. También me refiero al enorme e incalculable expediente de persecuciones, amenazas veladas o explícitas, cierres de distinta duración, prácticas de censura y toda clase de controversias que los poderes han intentado en contra de este diario, a lo largo de sus 90 años de historia. La Prensa es un diario con un sentido de supervivencia tan profundo que no solo ha debido enfrentar a los más corruptos e inescrupulosos poderes, sino que hasta ha debido sobreponerse a las secuelas de dos terremotos, lo cual ratifica el poderoso y renovado espíritu, su voluntad de persistir, que se ha mantenido desde su fundación hasta nuestros días”.

Manifestó que los medios de comunicación deben reinventarse, no solo en relación con el modo en que utilizan y utilizarán las oportunidades que ofrece el mundo digital y las redes sociales, sino también con respecto al lugar que ocuparán en las sociedades del conocimiento, ahora mismo en proceso de instauración.

“Y es aquí donde ninguno de nosotros puede olvidar la lección de La Prensa a lo largo de sus 90 años. Será inevitable acompañar a la sociedad en sus cambios, si nuestro objetivo es perdurar. Pero si quienes hoy ocupan un lugar relevante en el espacio público aspiran a continuar en esa posición, no deben olvidar que la República y la convivencia seguirán siendo parte de nuestra responsabilidad”.




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