El Sevilla sigue con su racha en el Sánchez Pizjuán. Los hispalenses han logrado la que es novena victoria consecutiva al derrotar al Málaga por 2-1 en un encuentro bastante físico, que acabó con dos expulsados y que decidió Kevin Gameiro con un nuevo doblete en apenas tres minutos.
Los malacitanos acortaron distancias por medio de Charles pero no pudieron batir de nuevo a Sergio Rico para sacar un punto del feudo sevillista.
El choque comenzó con el Sevilla buscando llevar el mando pero sin éxito, al andar muy perdido su creador, Éver Banega. Además, los malaguistas, muy bien colocados, salieron con mucha intensidad y presionaron a la perfección y muy arriba a los locales, que perdían muchas pelotas y no hallaban la vía para atacar con claridad.
El Málaga fue encontrándose cada vez más a gusto, siguió con una alta presión y evitando la salida del balón desde la zaga local, y buscó el gol en tiros lejanos de Amrabat, en el minuto 11, o de Camacho, a siete del descanso, que se fueron fuera por muy poco.
El encuentro era muy trabado, sin brillo, con los sevillistas sin un rumbo claro ni profundidad ante un cuadro malagueño bien situado y que no renunció al ataque, como en una falta que Recio botó a la media hora y se paseó por el área local sin hallar rematador.
Pero el buen trabajo de los de Gracia se fue al traste en apenas dos minutos, pues el Sevilla, tras fallar Krohn-Dehli un gol cantado en una dejada de cabeza de Trémoulinas, aprovechó su gran pegada para ponerse con 2-0, al marcar Gameiro un doblete en dos acciones muy rápidas entre el 40 y el 42 y desatascar un choque complicado.
