Una joven anoréxica, Gemma Walker, muestra las desgarradoras imágenes de su enfermedad cuando pesaba poco más de 28 kilos, después de una recuperación milagrosa. Cuando fue diagnosticada de anorexia y bulimia a los catorce años, los médicos advirtieron que moriría sin tratamiento.
En ese momento la adolescente pesaba poco más de 28 kilos y fue cuando sus padres decidieron tomar serias medidas y consideraron los cuidados paliativos de la joven. Gema fue hospitalizada tres veces en siete años pasando largas estancias en la planta de psiquiatría, según publicó en diario inglés ‘Daily Mail’.