Este martes 12 de enero arranca el esperadísimo juicio del Madrid Arena, uno de los episodios más negros de la crónica de sucesos española en el que cinco chicas murieron durante la macrofiesta de Halloween celebrada la madrugada del 1 de noviembre de 2012 en ese pabellón propiedad del Ayuntamiento de Madrid.
Rocío Oña, Cristina Arce y Katia Esteban, todas de 18 años, fallecieron esa misma noche aplastadas como consecuencia de la avalancha que se produjo en el interior de uno de los vomitorios del local por sobreaforo, mientras que Belén Langdon, de 17 años, lo hizo una semana más tarde en el hospital y María Teresa Alonso, de 20, también falleció cuatro semanas después del terrible suceso en la UCI de la Fundación Jiménez Díaz.
Sin duda alguna se trata de uno de los juicios más mediáticos de los últimos tiempos y está previsto que quede “visto para sentencia” la última semana del mes de mayo.
Vista de la sala 0 de la Audiencia Provincial de Madrid donde comienza este martes el juicio del Madrid Arena
Vista de la sala 0 de la Audiencia Provincial de Madrid donde comienza este martes el juicio del Madrid.
La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid juzgará a los 15 imputados en el caso, entre ellos el empresario Miguel Ángel Flores, máximo responsable de Diviertt, la organizadora de la fiesta.
A Flores, a quien le ha correspondido ser el primero en testificar, se le imputan cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y 16 de lesiones, por lo que el fiscal le pide una pena de cuatro años de prisión.
Todos los imputados tratarán de depurar sus responsabilidades en la muerte de María Teresa, Rocío, Cristina, Katia y Belén en el recinto del Madrid Arena, un lugar con evidentes carencias e importantes fallos de seguridad.
La vista oral del juicio tendrá lugar durante los martes, miércoles y jueves desde el 12 de enero hasta el día 4 de febrero para el interrogatorio de los acusados y las cuestiones previas. A partir del 9 de febrero se dará paso al visionado de los vídeos y a las declaraciones de más de un centenar de testigos: 16 familiares de las víctimas, 30 lesionados, 21 asistentes al evento que no sufrieron lesiones, 13 policías nacionales y 15 agentes municipales.
