El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no respaldará públicamente a precandidato alguno antes de las primarias del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de 2016, dijo el domingo el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough.
«Haremos exactamente lo que se ha hecho en el pasado», declaró McDonough en el programa «Meet the Press» de NBC.
Sin embargo, dijo que Obama estará «allá afuera» haciendo campaña por el candidato demócrata después de que éste haya sido escogido en las primarias del partido.
Dentro del campo demócrata, Hillary Clinton es la postulante que corre con más posibilidades, según todas las encuestadas publicadas hasta el momento, con una diferencia de alrededor de 20 puntos sobre su segundo, el socialista Bernie Sanders.
Clinton fue derrotada en las primarias de 2008 por Obama, pese a que la ex primera dama y secretaria de Estado corría con ventaja en los sondeos.
Debates entre republicanos
A menos de un mes de que comience el proceso de primarias en Estados Unidos, los doce precandidatos republicanos han intensificado su pugna por la nominación del partido con una guerra de anuncios que no conocen de antiguas amistades.
En los spots emitidos en los primeros días del año se ha podido ver a Jeb Bush atacando a su otrora pupilo Marco Rubio, a este criticando al mismo Chris Christie al que hace no tanto alababa y al gobernador de Nueva Jersey recordando a sus rivales que esa lucha solo beneficia a la favorita demócrata, Hillary Clinton.
Junto a los ataques personales, dos temas centran los anuncios republicanos: la firmeza ante la amenaza terrorista del Estado Islámico (ISIS) y las promesas de poner fin a la inmigración irregular en Estados Unidos.
