Por Carmen Ramirez
Madrid.-Las pruebas testificales en el Juzgado de Violencia de Género de Madrid finalizaron ayer con la comparecencia en la sala de un amigo personal de Adolfina Puello. Esta persona aseguró tras terminar de declarar ante la juez que se siente «muy mal por todo lo ocurrido, ya que ella era una amiga especial». Durante el interrogatorio, explicó, le preguntaron si conocía a Raúl , el presunto autor del asesinato y cómo era el comportamiento de la fallecida. A ello respondió que «era una mujer tranquila, tanto ella como la niña, unos cielos». Añadió, además, que Adolfina le expresaba «que se sentía muy sola».
Por lo que respecta a la letrada que representa los intereses de las dominicas asesinadas, insistió en las denuncias que antes de las muertes se llegaron a interponer contra Raúl Álvarez por parte de la abuela de la menor, aunque posteriormente no fueran ratificadas por Adolfina Puello. De momento, matizó también, «se está trabajando en el proceso de investigación para luego proceder con el juicio que podrá celebrarse en los próximos meses, y donde será condenado el culpable». El abogado del acusado, tras regresar a Zamora, subrayó ayer que en el interrogatorio «se han producido contradicciones entre los testigos y que ha quedado cuestionada las relaciones entre la fallecida y su familia en España» (por la abuela paterna de la menor). «Es un caso mucho más complicado de lo que puede parecer a simple vista».
