Tenemos otro episodio de transfobia que se ha dado en Belfast, capital de Irlanda del Norte. Nos cuesta mucho informar de estos detalles porque implica que sigue existiendo una fuerte discriminación y que no solo se trata del rechazo sino que además, atentan contra la vida de una persona aunque en este caso por suerte, no hay que lamentar la pérdida humana.
Rachel Keys es una mujer transexual de 27 años de edad que reside en la ciudad de Belfast y ha sido aquí dónde ha recibido un ataque de transfobia terrible. Al parecer, un grupo de desconocidos lanzó una bomba contra la vivienda de la mujer con la intención de deshacerse de ella.
Para ser honesta, estaba completamente aturdida, no sabía lo que estaba pasando. Yo salí corriendo de casa gritando a mis vecinos. Ni siquiera tuve tiempo de levantar a mi pobre gatito, Jessie, que estaba durmiendo en el dormitorio.
Es una zona tranquila, me gusta vivir aquí. Me estaba haciendo un hueco poco a poco. Era mi casa. Crees que estarás a salvo en tu casa, que es un santuario, pero esto solo me ha demostrado que no es así» han sido las palabras de Keys en un comunicado.
La policía no ha dudado ni un solo momento en calificar el atentado como «crimen de odio sectario» y está haciendo todo lo posible en estos momentos por localizar a los responsables de lo que podría haber acabado en tragedia.
Keys está alojada en casa de unos amigos por ahora hasta que las autoridades indiquen que puede volver a su hogar.
