Han, el concursante chino de «Gran Hermano», se ha ganado a la audiencia por su desparpajo y simpatía, pero tiene un pasado oculto que ha salido a la luz. De hecho, su padre ni siquiera sabe que está participando en el «reality» y a su madre no le gusta que su hijo diga que es gay en televisión, según recoge «Bluper».
El «granhermano» nació en China pero se fue a vivir a Granada, a Armilla, desde pequeño. Según pudo saber «Sálvame», sufrió de «bullying» de sus compañeros de instituto, que le pedían que cantara la canción de Doraemon cuando además el era más de Bob Esponja.
En su presentación de Han, pudimos saber que está estudiando Ingeniería Eléctrica y se considera un chico sociable, muy sonriente, divertido, apasionado, le gusta transmitir buen rollo, es muy presumido y sobre todo, único, como su propio nombre indica.
El relato ahora conocido de su infancia es duro, porque sus compañeros le hacían el vacío por su nacionalidad y además también lo hacían por estar gordito. Según su madre, le robaban el bolso a menudo. Estaban encima de él por cosas así, que ahora poco le importan, cuenta «Bluper».
Con su familia además ha tenido también alguna dificultad por su homosexualidad. Y no ha sentado bien entre su círculo que haya entrado en el programa. De hecho, su padre ni lo sabe y su madre quiere que Han salga de la casa lo antes posible. De hecho, a ella no le gusta que su hijo diga que es gay en antena.
