La FIFA no puede decidir la vida de mi hijo

A Ben Lederman le regalaron un conejo a los 10 años y le llamó Messi. El niño, nacido en Los Ángeles en 2000, tenía un sueño: ser futbolista.

Así se lo contó a un periodista cuando trascendió que dejaba su país para entrar a formar parte de La Masia.

La FIFA utilizó la entrevista publicada en la prensa norteamericana para usarlo en la denuncia al Barça por tráfico de menores y el joven fue incluido en la relación de promesas que no cumplen las normas para jugar, entrenarse y vivir en la escuela formativa del Barcelona.

A diferencia del club, la familia no acata la sanción.

Ben es el hijo de un bróker californiano, de origen judío, dispuesto a llegar hasta las últimas instancias para defender su derecho a elegir y también que Ben pueda cumplir su sueño.

La FIFA no puede decidir el futuro de mi hijo”, afirma el padre, indignado como está porque cree que la sentencia que impide al Barça fichar y le obligó a pagar 450.000 francos suizos de multa, le está amargando la vida a su hijo.

No le importan los niños solo el dinero, los Mundiales, su beneficio. ¿A dónde irán niños que vienen desde sitios como Camerún?. Hablamos de derechos humanos




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

WordPress Lightbox Plugin
Ir a la barra de herramientas