El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha confirmado que la Guardia Civil ha hallado un cráneo infantil en la zona de Vecindario (Gran Canaria) donde desapareció Yéremi Vargas, el menor cuya pista se perdió en 2007 cuando jugaba con sus primos en un solar próximo a la vivienda de su familia.
Tanto Fernández Díaz como los investigadores del caso han pedido «una elemental prudencia» hasta que los forenses analicen los restos, que corresponden a una parte del cráneo.
Según el forense del juzgado que se ocupa del caso, el cráneo hallado corresponde a un menor de entre cinco y 12 años.
Yéremi tenía siete cuando desapareció. Según ha trascendido, los huesos fueron hallados de forma casual el miércoles por un pastor de la zona de El Doctoral de Santa Lucía de Tirajana, no muy lejos del lugar donde se perdió la pista del niño en 2007.
Tras dar aviso a la Guardia Civil, los agentes acotaron la zona para asegurar cualquier tipo de prueba o indicio que pudiera haber en el lugar.
Agentes de la UCO de la Guardia Civil se desplazaron ayer mismo desde Madrid a Gran Canaria tras conocer el hallazgo y practicar pruebas de ADN.
A media mañana, el juez ha decretado el levantamiento de los restos y han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de Las Palmas para su estudio y análisis.
Previsiblemente, se trasladarán después los restos descubiertos a Madrid para ser analizados con detalle.
Responsables de la Guardia Civil informaron del hallazgo a la familia de Yéremi, ya que, aseguran, el «contacto es permanente» con ellos durante los ocho años de desaparición del niño.
Una investigación sin resolver
Los padres de Yéremi denunciaron su desaparición a las pocas horas de producirse. Durante aquellas primeras semanas, la investigación abarcó tanto al entorno familiar como a amistades, maestros y vecinos.
Familiares, amigos y vecinos de toda la isla se volcaron en la búsqueda del niño.
En marzo de 2012, con motivo de los cinco años de desaparición de Yéremi, agentes de la Guarida Civil aportaron datos sobre la ropa que llevaba el pequeño aquel día, así como la de dos coches, un Opel Corsa blanco y un Renault Clio negro, que habrían estado por la barriada donde se encontraba Yéremi, informa Efe.
Sin embargo, la investigación no logró aportar luz a lo ocurrido aquel fatídico sábado 10 de marzo de 2007, cuando Yéremi desapareció entre las 13.30 y las 13.50 horas.
Una de las hipótesis que ha manejado la Guardia Civil durante su investigación de todos estos años es que Yéremi hubiera sido víctima de un pederasta.
En 2013, agentes de la UCO se desplazaron a Escocia para tomar declaración a tres pederastas escoceses que se encontraban en 2007 en Gran Canaria y tenían relaciones de trabajo o de amistad en el barrio de Los Llanos, donde se ubicaba la vivienda familiar de Yéremi.
Durante un tiempo, los tres pederastas residieron en la zona. Dos de ellos estaban presos en Escocia y guardaron silencio respecto a la desaparición del niño.
