España y Grecia, enemigos íntimos

El 3 de septiembre de 2006, en Saitama (Japón), los caminos de Grecia y España se cruzaron en la coronación de la generación de Pau Gasol como campeona del mundo.

El conjunto heleno llegó a la cita con el oro europeo conquistado un año antes y tras rendir en las semifinales del torneo a la todopoderosa selección estadounidense.

España, que en 2005 descabalgó de la lucha de las medallas con el tiro de gracia de Nowitzki, selló su pase a la final en un épico partido ante Argentina. La gloria cayó del lado español con un contundente 70-47 en el marcador.

A aquel Mundial España llegó de rebote. En el Europeo anterior estuvo prácticamente fuera de la pelea por las medallas, en cuartos, jugando contra Croacia, cuando Fran Vázquez agarró al equipo a la cornisa con un final sobresaliente.

Después cayó contra Alemania en semifinales y frente a Francia en la lucha por el bronce. Tras el campeonato Pepu Hernández relevó a Mario Pesquera en el banquillo, se incorporó definitivamente la generación del 80 al equipo, los júniors de oro, y regresó Pau que había faltado en Belgrado, en su primera ausencia con la selección.

El oro de 2006 marcó el punto de inflexión definitivo para el despegue de España en su ciclo prodigioso y constituyó un muro para Grecia.

Desde entonces, el marcador registra un balance de 6-1 para La Roja y tres eliminaciones griegas a manos de la selección española. En el Europeo de 2007, en Madrid, los anfitriones derrotaron a al conjunto heleno primero en la segunda fase y más tarde en semifinales; en 2009, Grecia volvió a quedarse fuera de la final del Eurobasket tras caer ante España; y en 2010, la victoria española llegó en los octavos de final del Mundial.

España y Grecia se han enfrentado en partidos oficiales en 22 ocasiones, con un balance de 15-7 para el bando español.

En la historia de los Europeos, la contabilidad es de 11-5 favorable a La Roja. Sin embargo, el último precedente data de 2013 y se saldó con victoria de Grecia en la segunda fase del Europeo de Eslovenia por 79-75. Además de la historia de las selecciones, el encuentro de cuartos que se vivirá este martes en Lille supone también otra muesca en los expedientes de los jugadores de Real Madrid y Olimpiacos.

Los dos equipos dominadores del escenario continental en el último lustro se jugaron el título de la Euroliga en 2013 y 2015 (además de la eliminatoria de cuartos en 2014) y han convertido sus duelos en un clásico de la competición.

En Londres, Spanoulis, Printezis, Papanikolaou, Perperoglou y Sloukas, ahora en Grecia, atajaron la efervescencia del Madrid de Laso en el que formaban Rudy Fernández, Felipe Reyes, Nikola Mirotic, Sergio Rodríguez y Sergio Llull.

En Madrid 2015, los blancos alcanzaron la conquista al tercer intento consecutivo con los mismos protagonistas, salvo Mirotic, y frente a Spanoulis, Sloukas, Printezis y Mantzaris. Este martes otra cita entre enemigos íntimos.




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