España
La crisis migratoria por la llegada masiva de refugiados a Europa es, a juicio de Mariano Rajoy, el mayor desafío al que se enfrenta la Unión Europea, por eso, aseguró el presidente del Gobierno, España está dispuesta a ser flexible a la hora de aumentar el cupo de refugiados. Por lo menos está dispuesto a hablar, y esto dio pie a Angela Merkel a asegurar que España acepta el reparto equitativo de refugiados, pero con condiciones.
Mariano Rajoy recordó que España ya ha aceptado acoger a 2.739 personas, de acuerdo con la negociación que ha llevado a cabo en el seno de la Unión Europea, pero dejó claro que esa acogida no empezará hasta que los demás países cumplan sus responsabilidades, y en concreto, que Italia y Grecia establezcan los centros de registro. Pero sobre todo, España quiere que la Comisión Europea haga sus deberes y haga una lista de países seguros, lo que supone que sólo los que no vengan de esos países podrán ser merecedores de asilo político. La canciller alemana fue más allá y tiene claro que deben ser acogidos como refugiados, sin más preguntas, los que huyen de una guerra civil, que están en una posición muy diferente a los emigrantes económicos, y que debe tratarse de forma distinta.
Rajoy promete ser constructiva, pero quiere discutir los criterios que deben aplicarse a la hora de establecer ese reparto equitativo, y entre ellos citó el PIB de cada país, el número de extranjeros que trabajan en cada país, el porcentaje de paro, etc. Por eso, 2.739 personas que España está dispuesta a acoger es una cifra, “de momento” que “está dispuesta a volver a hablar”, pero siempre y cuando se cumplan esas condiciones, empezando por los centros de registro en Italia y Grecia “si no, no sirve para nada”. También pretende España que los países de la Unión Europea armonicen su legislación sobre el asilo. “No podemos permanecer impasibles”, dijo Rajoy, pero Europa no puede renunciar a lo que es “una tierra de derecho”, por eso el proceso, insistió, debe ser ordenado.
F. La Vanguardia.
