RD-Hatillo Palma, Montecristi. La quema y destrucción de una pensión habitada por trabajadores agrícolas, unido a la muerte a machetazos de un hombre de nacionalidad haitiana, ha empeorado la crisis de convivencia entre haitianos y dominicanos en el distrito municipal de Hatillo Palma.
La acción vandálica es atribuida a dominicanos en represalia por la violación sexual de una mujer en esa comunidad, que le atribuyen a tres extranjeros de la vecina nación. Las acciones de las últimas horas movieron a los bananeros, dueños de pensiones y grupos de organizaciones comunitarias a emplazar a las autoridades dominicanas a iniciar en 30 días la repatriación de indocumentados y la entrega de carnés a los extranjeros que trabajan en plantaciones y que iniciaron el proceso para ser regularizados.
Johnny Acosta, quien preside el comité, lamentó que a la fecha no se ha presentado ninguna autoridad de Migración, a pesar del conflicto, en el que fue ultimado a machetazos la noche del miércoles, el extranjero Wuslin Pierre, de 24 años, a escasa distancia de un chequeo militar.
A pesar de que Acosta desvincula a la comunidad, los haitianos afectados por la destrucción de viviendas acusan al encargado distrital, Junior Fondeur Rosario, junto al regidor Alejandro Ortega, quien permanece detenido, de amenazarlos con armas de fuego y de destruir varias pensiones. El empresario bananero, Víctor Espinal, estima que hay unos ocho mil empleados en plantaciones de guineo y que pudiera producirse una estampida que ponga en riesgo la producción.
Dijo que de no buscar una solución pacífica, pudieran ir a la quiebra, pues con la sequía y ahora esta nueva problemática, el sector se vería diezmado. Hasta el momento, la policía en Montecristi, apenas tiene detenidas a dos personas, con relación a la agresión sexual de que habría sido objeto Carolina Cruz, acción que es atribuida a tres hombres de nacionalidad haitiana. Mientras por la muerte del extranjero aún no hay presos.
En la noche del miércoles, una turba de dominicanos habría quemado una pensión habitada por trabajadores haitianos, pero al momento de la acción no había personas en el lugar. La pensión que constaba de veinte habitaciones es propiedad del dominicano Alfredo Acosta, quien reside al frente. “Si no los apresan es porque no quieren, porque son las mismas gentes que vinieron en la mañana y destruyeron varias casas e hicieron salir huyendo a la gente”, expresó Acosta.
Reacción
El procurador general Francisco Domínguez Brito expresó su tristeza y preocupación por los hechos ocurridos recientemente en la comunidad de Hatillo Palma. El funcionario envió sus condolencias a los familiares de las víctimas y llamó a la serenidad y la calma.
“Hemos dado seguimiento permanente a los desafortunados hechos que se han suscitado en los últimos días en Hatillo Palma y hemos dispuesto las investigaciones pertinentes para esclarecer lo sucedido y que permitan determinar responsabilidades para quienes han violado la ley”.
